Carlos Marín, más allá de la música: el legado empresarial del recién fallecido cantante de Il Divo

El cantante de Il Divo Carlos Marín, en una imagen de archivo de 2015.
El cantante de Il Divo Carlos Marín, en una imagen de 2015.
GTRES
El cantante de Il Divo Carlos Marín, en una imagen de archivo de 2015.

"Él decía que iba a volver a casa por Navidad". Las palabras de Geraldine, viuda de Carlos Marín, cantante lírico y uno de los cuatro integrantes de Il Divo, que fallecía el pasado día 19 de diciembre a los 53 años en un hospital de Manchester tras entrar en un coma inducido, son el perfecto reflejo de lo inesperada que ha sido su partida. Y dolorosa, como también ha reflejado Innocence, su exmujer, quien recordaba que el artista "ha sido y será siempre el amor" de su vida. Una muerte que, además de musical, deja un vacío empresarial, la otra faceta, más desconocida, de Marín.

Tal y como explican desde Vanitatis, el cantante nacido en la localidad de Rüsselsheim, en Alemania, en 1968, aunque hijo de padre y madre españoles, sus datos en el Registro Mercantil dejan claro que más allá de aquel Pequeño Caruso que deslumbró cuando apenas tenía ocho años y que acabaría cantando delante de hasta tres familias presidenciales de Estados Unidos (los Clinton, los Bush y los Obama) o de la soberana de Reino Unido, la reina Isabel II, había un empresario que levantó un emporio cuyo capital, en el momento de su muerte, ascendía a casi dos millones de euros.

Aseguran desde el citado medio y en exclusiva que Carlos Marín era administrador y presidente de hasta tres empresas diferentes, todas ellas constituidas en nuestro país y, además, dedicadas casi por completo a la misma tarea: la representación de otros talentos como él, aunque fueran en otras disciplinas.

La primera de estas empresas es Espectáculos Tercer Milenio SL y, como se puede comprobar, es también la más longeva pues nació en noviembre de 1999, dos años antes del nacimiento de la banda con la que alcanzaría la fama internacional, a pesar de haberse desarrollado con grandes nombres como Montserrat Caballé o Alfredo Krauss. Dicha empresa es la que se encarga de gestionar Starcast.

Dicha compañía es la que se centra de manera más clara en la gestión de actores, actrices, presentadores y presentadoras de eventos de diferentes edades y perfiles (entre los que se encuentran tanto él mismo como su exmujer, Innocence). Como detallan desde el citado medio, esta Espectáculos Tercer Milenio SL cuenta hoy por hoy con un activo total de 1.910.362,56 euros, aunque hay que tener en cuenta que durante el 2020, contando con el azote de la pandemia del coronavirus de forma más dura, presentó unas pérdidas que llegaban a superar el medio millón de euros.

Durante sus primeros años de vida, la empresa estuvo administrada por su madre, Magdalena Menchero, quien era su mano derecha y principal consejera. Pero eso fue hasta 2002, cuando ya como administrado único compaginó esta labor con el éxito que Il Divo cosecharía solo un par de años después con su primer disco homónimo. En esta empresa, además, también trabajaría con él su hermana, Rosa.

Ocho años de formar su primera compañía, en 2007, llegaría la segunda, Trapp Entertainment SL. Sin embargo no parece que su sociedad con un compañero, Carlos Lozano Sandina, llegase a buen puerto pues, como pueden atestiguar desde el susodicho periódico, en los registros de los que se tiene constancia, más allá de aparecer ambos como administradores, no consta actividad alguna. De hecho, el único activo que presenta es el capital social con el que la fundaron en aquel momento, muy poco más de 3.000 euros.

La última de las empresas coincidió, para desgracia de Marín, con el estallido de la pandemia, dado que fue fundada en octubre de 2019 bajo el nombre Opera Diamond SL. Dado que nunca llegaron a presentar cuentas, se desconoce si en algún momento llegaron a desarrollar alguna actividad pues, como indican desde Vanitatis, era "una sociedad limitada unipersonal en la que [Carlos Marín] aparece como administrador único, presidente y accionista mayoritario y que pretendía dedicarse a las actividades auxiliares a las artes escénicas". Ahora, tras su muerte, queda por saber qué será de estas empresas: si finalmente se cerrarán o al menos Espectáculos Tercer Milenio SL, dada su trayectoria y los artistas a los que da trabajo seguirá su labor.

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