La variante ómicron del coronavirus y la escalada de contagios que se está registrando en todo el país mantienen en la cuerda floja las celebraciones navideñas que quedan por delante, especialmente las fiestas de Fin de Año y las cabalgatas de Reyes.

En este sentido, el Gobierno andaluz ha pedido este martes a los ayuntamientos que "tomen la decisión más correcta" ante la inminente celebración de cotillones y fiestas de fin de año el próximo 31 de diciembre y cabalgatas de Reyes el próximo 5 de enero, ante el avance de la incidencia del coronavirus Covid-19. Así lo ha asegurado el consejero de la Presidencia y portavoz, Elías Bendodo, en rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, donde ha señalado que estas celebraciones son "momentos de llamada a la responsabilidad y al sentido común".

En la misma línea, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha animado a los andaluces a hacer "un esfuerzo más por minimizar los contactos sociales" en los próximos días, como ya han hecho en las fechas de Nochebuena y Navidad, mientras que ha catalogado como "fechas complicadas" desde la perspectiva del combate contra el coronavirus "el fin de año y las cabalgatas".

Cabalgatas suspendidas

Por el momento, el único municipio de la provincia de Sevilla que ha decidido suspender la Cabalgata de Reyes ha sido el de Aznalcóllar, con una tasa de incidencia acumulada de 657,6 casos. "Esta difícil decisión está motivada por la situación actual de la pandemia, que ha provocado igualmente la suspensión de otras cabalgatas en numerosos municipios", ha indicado el Ayuntamiento en un comunicado, que asegura que en función de la evolución de la pandemia, buscarán "alternativas" para que los más pequeños no pierdan la ilusión y puedan disfrutar en la medida de las posibilidades".  

Mientras, el Ayuntamiento de Sevilla celebrará este miércoles una reunión del Cecop (Centro de Coordinación Operativa) donde previsiblemente se tomará una decisión sobre la Cabalgata, organizada por el Ateneo.