Un hombre de 56 años, presentado como un desequilibrado, fue detenido este martes por la mañana en una tienda de París, cerca de la plaza de la Bastilla, donde mantuvo secuestradas durante 16 horas, primero a dos mujeres y luego a una de ellas cuando liberó a la segunda.

"El secuestrador ha sido arrestado. No hay heridos", señaló en su cuenta de Twitter el ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, que agradeció la actuación de los agentes de policía.

En declaraciones a la prensa muy cerca del lugar de los hechos pocos minutos después del fin de la operación, el prefecto de policía de París, Didier Lallement, insistió en que la última rehén fue liberada sana y salva. El hombre que la mantenía retenida bajo la amenaza de un cuchillo se rindió a las fuerzas del orden sin oponer resistencia.

Todo empezó el lunes hacia las 15.30 locales (14.30 GMT) cuando se pertrechó en un comercio de la calle Aligre, una vía muy comercial del distrito XII de la ciudad.

A la vista de su perfil -era un extaxista de origen tunecino conocido por ser una persona psicológicamente inestable y tenía antecedentes por haber acosado a un médico del barrio-, desde el principio se descartó la pista terrorista.

El secuestrador pidió, entre otras cosas, hablar con el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti. Los negociadores de la policía estuvieron hablando con él durante el tiempo que duró el secuestro para convencerle de que depusiera su actitud.