La Diócesis de Lérida tendrá finalmente que devolver al Obispado de Barbastro-Monzón los bienes eclesiásticos que le fueron transferidos en 1995. Así lo ordenó ayer la Congregación de Obispos de Roma, que dio a Lérida un plazo de 30 días para formalizar la devolución,tras la sentencia del litigio canónico por este tema.
De las 139 piezas que reclamaba la Diócesis aragonesa, se recuperarán 113 bienes. La resolución de Roma descarta la devolución de otras 15 piezas, al no haber podido acreditar su propiedad y se refiere a otras 11 de ubicación desconocida.
Entre las piezas más significativas que regresarán a Barbastro-Monzón figuran pinturas románicas del siglo XII, tallas de vírgenes, diversas piezas de orfebrería y obras escultóricas, la mayoría de un gran valor.
Por su parte, el alcalde de Lérida, Ángel Ros, no descarta recurrir al derecho civil para evitar la devolución de los bienes.
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