En este sentido, el último informe de la Dirección de Seguridad Nacional (DSN) señala que el proceso eruptivo continúa con ausencia de signos observables de actividad, lo que apunta a un escenario favorable para la finalización del proceso eruptivo, si bien no se descargar que pueda haber un nuevo repunte de actividad.
Por ello, se mantiene la situación legal de la emergencia y el semáforo rojo, así como todas las medidas de protección civil establecidas desde el inicio del fenómeno natural.
Al respecto, el Pevolca ha recordado que para poder asegurar que la erupción, que dio comienzo el pasado 19 de septiembre, ha terminado deben mantenerse la situación durante ocho días.
Debido a la presencia de gases tóxicos, sobre todo en la zona sur del volcán, la UME se incorporará este sábado al dispositivo de la Guardia Civil en las labores de acompañamiento para asesorar y medir los niveles de gases.
Por último, se estima que unas 3.216 construcciones estén afectadas, de las que 2.988 estarían destruidas en su totalidad y 138 parcialmente, según los datos del satélite Copernicus.
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