Según ha explicado la formación ecosoberanista, la medida persigue poner en el mercado aquellas viviendas permanentemente desocupadas y que, por tanto, no tienen ningún tipo de uso social.

La regidora de Modelo de Ciudad en el Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol, ha explicado que la iniciativa pretende ayudar a combatir una situación que en el caso de Baleares "es muy preocupante". "Es necesario que desde el municipalismo adoptemos medidas valientes para detener un mercado especulativo que ha disparado al alza los precios de las viviendas", ha indicado.

De la misma forma, la formación ha insistido en la necesidad de poner límites legales al precio de los alquileres y ampliar la reserva de viviendas sociales a la población más joven.

El Consejo Político de MÉS también ha dado luz verde para avanzar hacia políticas que permitan vincular al sector privado a la construcción de vivienda a precios asequibles. "La corresponsabilidad es esencial para garantizar el derecho a una vivienda en esta tierra", ha señalado.

Truyol ha asegurado que la vivienda protegida sólo supone el 1% del total de las Islas y ha pedido "avanzar para hacer realidad una ley estatal que permita liberar la vivienda que actualmente tienen secuestrada a los grandes tenedores y los fondos buitre".

Para desarrollar políticas de vivienda, el coordinador de MÉS, Lluís Apesteguia, ha explicado que "resulta imprescindible disponer de más recursos por parte de la administración". "Disponer de soberanía fiscal nos permitiría llevar adelante una política social más eficaz y efectiva. El problema de la vivienda es grave y desde la administración sólo podemos hacer frente con más recursos que de momento el Gobierno español nos niega", ha apuntado.