Según ha informado el Consistorio, la Policía Local ha precintado 23 viviendas tras la salida de sus ocupantes y en otros cuatro casos ya no había ninguna persona en el interior, por lo que se ha procedido a cambiar la cerradura.

En todo momento, una empresa de transportes ha colaborado con los desalojados para ayudarles a trasladar sus pertenencias.

Una vez completado el desalojo, el Consistorio se hará cargo del cierre perimetral del edificio y, mientras se instala, asumirá el servicio de vigilancia privada que velará para que nadie entre en los pisos precintados.

De las tres escaleras que debían desalojarse, 12 familias se han trasladado a los apartamentos que durante algunos meses costeará el Ayuntamiento y otras ocho unidades familiares han pedido ayuda para afrontar un alquiler. Las ayudas están en diferentes estadios de tramitación.

LOS VECINOS IRRUMPEN

Decenas de vecinos afectados han irrumpido en el Ayuntamiento este mediodía, situación que ha obligado a desplegar la Policía Local con apoyo de la Guardia Civil para evitar un incidente grave.

El alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero ha aceptado reunirse con una representación de diez personas para explicar los pasos que se están dando y ofrecerles una respuesta a corto, medio y largo plazo.