Se trata de una iniciativa que plantea la posibilidad de atención vía aplicaciones de mensajería instantánea. Esta proposición no de ley (PNL), presentada por Unides Podem, ha recabado el apoyo tanto del resto de grupos del gobierno del Botànic (PSPV y Compromís) como de la oposición (PP, Cs y Vox).

"Tenemos que pasar a la acción, no basta con una declaración de intenciones ante este problema de salud nacional", ha recalcado Pilar Lima como síndica de UP, advirtiendo que en 2019 se contabilizaron 450 suicidios en la Comunitat y que es la tercera autonomía con más muertes de este tipo. A esto ha sumado la "fatiga pandémica" y las consecuencias del abuso de psicofármacos u otras drogas.

Del resto de grupos, Carles Esteve (Compromís) ha abogado por poner el foco en los intentos de suicidio, advirtiendo que "la mayoría se dan entre mujeres tras experiencias de violencia de género, y Carmen Martínez (PSPV) ha destacado que la salud mental es una de las líneas estratégicas del gobierno valenciano tras años como "la gran olvidada".

Entre la oposición, José Juan Zaplana (PP) ha urgido a la Conselleria a actuar en este ámbito y a rendir cuenta en cuatro meses, Yaneth Giraldo (Cs) ha echado en falta un número de teléfono dependiente del Ministerio de Sanidad de atención de la conducta suicida, como prometió Pedro Sánchez, y David García (Vox) ha coincidido en la necesidad de poner el foco en la salud mental pero ha acusado al Gobierno de no destinar fondos.

La iniciativa contempla dotar de recursos técnicos y humanos un servicio de atención a la prevención del suicidio que cuente con asistencia presencial especializada en comunicación con personas sordas, sordociegas, con discapacidad intelectual y con TEA.

Finalmente, insta al Consell a establecer mecanismos de colaboración institucional para que todos los servicios referentes a sanidad, educación, servicios sociales puedan estar en permanente comunicación durante el desarrollo de la atención a la prevención del suicidio.