Albert Botran, diputado de la CUP, ha leído este miércoles en el Congreso un manifiesto de las familias de Canet en catalán, lo que ha provocado la protesta a gritos de un diputado de Vox, Agustín Rosety, y una petición del vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, para que hablase en castellano.
A raíz de que Vox presentara una iniciativa para proteger el castellano en Cataluña, el diputado de la CUP ha leído el manifiesto en catalán en el que un grupo de padres de la escuela de Canet del Mar defienden la inmersión lingüística, provocando el enfado del grupo de ultraderecha.
Concretamente ha sido el diputado de Vox, Agustín Rosety, quien ha expresado su rechazo pateando su escaño, por lo que se le ha llamado la atención desde la presidencia, que también ha instado al diputado independentista a que continuara su intervención en castellano. Botran, sin embargo, ha continuado en catalán, afirmando que la orden de presidencia era “una imposición lingüística”.
Otros grupos nacionalistas e independentistas como JxCat también han hablado este miércoles catalán en la tribuna del Congreso para reivindicar su lengua y su cultura frente a los ataques de Vox a la inmersión lingüística, que también han denunciado los nacionalistas vascos o el BNG. Vox, proponente de la moción, Ciudadanos y el PP han acusado al independentismo catalán de señalamiento, acoso y xenofobia y al Gobierno de Pedro Sánchez de complicidad y pasividad.
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