Las relaciones Berlín-Moscú empiezan con complicaciones en la era pos Merkel. La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, ha informado este miércoles de que el Gobierno ha decidido expulsar a dos diplomáticos de la Embajada de Rusia en el país tras conocer el veredicto de la Justicia sobre el asesinato del ciudadano georgiano de origen checheno Zelimkhan Khangoshvili, que murió en 2019 en el parque de Tiergarten de la capital alemana tras recibir varios disparos.

Así, el Gobierno ha declarado a dos miembros del personal diplomático ruso personas 'non grata' y ha calificado la participación rusa en el caso como una "violación del derecho y la soberanía" de Alemania.

El Ministerio de Exteriores alemán ha decidido además citar al embajador ruso en Berlín, Sergei Nechaev, quien ha considerado que el veredicto de la Justicia alemana, que ha resuelto que Rusia encargó el asesinato, es "sesgado".

Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Rusia ha asegurado que "responderá" a la expulsión de diplomáticos, según informaciones de la agencia de noticias Sputnik. "No quedaremos sin respuesta adecuada ante las acciones poco amistosas por parte de Berlín. Muy pronto haremos una declaración al respecto", ha matizado la portavoz, Maria Zajarova.

Horas antes, un tribunal de Berlín ha condenado a cadena perpetua al principal sospechoso, el ruso Vadim Krasikov, tal y como solicitaba la Fiscalía. Khangoshvili tenía 40 años cuando fue tiroteado y había huido a Alemania tras sobrevivir a un intento de asesinato en Tiflis, Georgia, en 2015. La Justicia considera que los disparos mortales que acabaron con la vida de Khangoshvili tuvieron lugar "en nombre de agencias gubernamentales rusas".

El nuevo Gobierno alemán se estrena con tensiones

Una semana lleva en funcionamiento el nuevo Gobierno alemán formado por socialdemócratas, verdes y liberales, y al menos desde el punto de vista exterior han empezado con tensiones. Rusia es uno de los actores que van a pasar a la lista negra de Berlín. Angela Merkel en su momento trató con pragmatismo los vínculos con Moscú, priorizando la parte comercial. 

Buen ejemplo de esto es el gasoducto Nord Stream 2, pensado para que el gas llegue al país desde Rusia sin pasar por Ucrania. Ese proyecto no gusta a los Verdes, que ahora tienen la cartera de Exteriores y Baerbock ya dejó claro en campaña que se acabó la tibieza con Putin. Este puede ser el primer paso de esa nueva y quizás mala relación.