La noche ha sido larga en Bruselas para finalmente alcanzar un acuerdo sobre las posibilidades de pesca de la flota comunitaria para el año que viene. España asume en este aspecto un papel fundamental y las negociaciones han sido cuanto menos tensas hasta el último momento: el Gobierno asume un recorte en la pesca de merluza sur, pero no tan relevante como el que se proponía desde la Comisión. Eso sí, España encadena ya tres años consecutivos de reducciones. ¿Cuáles son las claves del acuerdo?

Un recorte de un 8%

En las negociaciones, España ha asumido un recorte de un 8% en la pesca de merluza sur. Se trata de una reducción mucho menor a la planteada en un primer momento por el Ejecutivo comunitario, que la situaba en torno a un 18,5%. En todo caso, la noticia es más mala que buena, pues el país ya suma tres años consecutivos de recortes en este punto. El Gobierno insiste en la relevancia de este asunto para la dinámica pesquera, pues la flota española sigue siendo la mayor de toda la UE. Además, el lenguado de caladero nacional también sufrirá limitaciones, en su caso de un 5%.

Un asunto de mucha importancia para España

En lo que se refiere al reglamento Mediterráneo "la conclusión no puede ser positiva", aseguró el ministro Luis Planas, que fue uno de los más críticos. Para las asociaciones pesqueras estos recortes son "una mala noticia" y todavía está por decidir si mantienen los paros que tenían previstos para estos días en vistas a un mal acuerdo para España. La conclusión, menos sangrante de lo previsto, sigue sin ser convincente. Según la Confederación Española de Pesca (Cepesca) estarían en riesgo en torno a 17.000 puestos de trabajo.

La UE logra un acuerdo de pesca para 2022 y España asume el recorte del 8% en las capturas de merluza

Planas, antes de que se alcanzase el pacto, ya había insistido desde el inicio de la reunión en que España, al igual que Francia, se oponía a rebajar el esfuerzo pesquero otro 7,5% para el arrastre y el palangre en el Mediterráneo, donde faenan unos 900 buques españoles. Esa rebaja supone una reducción de los días de faena en la zona.

Hay más reducciones

Otra reducción a la que tendrá que hacer frente España es la del lenguado, de un 5%. Hay una parte positiva en esto, y es que en este caso el recorte que planteaba inicialmente Bruselas era del 20%. El Gobierno ha suavizado los problemas que se le avecinaban, pero el pacto quedará prácticamente con una conclusión: más recortes a la pesca.

España vota en contra

El acuerdo sobre el reparto de los Totales Admisibles de Capturas (CE) y cuotas para el Atlántico fue aprobado por unanimidad, tal como explicó el ministro español de Agricultura y Pesca. En cambio, la reducción de los esfuerzos pesqueros, en el marco del Plan Plurianual para las pesquerías demersales del Mediterráneo, salió adelante solo por mayoría cualificada del Consejo, con el voto en contra de España, indicó el ministro.