Así figura en la Estrategia Pirenaica del Cambio Climático que ha redactado la entidad y ha presentado este lunes la coordinadora del Observatorio Pirenaico del Cambio Climático de la CTP, Eva García Balaguer, en el 39 Consejo Plenario de la entidad en Alp (Girona).

En concreto, se quiere conseguir una gestión sostenible de la diversidad de recursos ambientales de que goza el Pirineo, y que la ordenación del territorio y los sistemas de prevención "protejan" a la población de montaña de los riesgos asociados al cambio climático.

Además, se propone que la economía de la región haya hecho una transición ecológica, energética y climática, y que el territorio actúe como "sumidero de carbono", contribuyendo a la neutralidad energética.

El documento consta de 15 desafíos y 32 líneas de actuación, cuenta con un sistema de gobernanza para hacer seguimiento de la estrategia y una metodología cooperativa, y se ha buscado que sea válido para todo el territorio.

En concreto, se ha redactado teniendo en cuenta las particularidades de las cuatro comunidades autónomas españolas (Catalunya, Aragón, Navarra y País Vasco), las dos regiones francesas (Occitania y Nueva Aquitania) y el Estado andorrano que forman parte de la CTP.

"El Pirineo está preparado, hay una nueva herramienta con enfoque transfronterizo, con una apuesta a medio y largo plazo", ha afirmado García Balaguer.