Según el último informe del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), la sismicidad sigue baja en profundidades intermedias y muy baja en profundidades superiores a 20 kilómetros; mientras que el nivel de tremor se encuentra en valores bajos y con poca variabilidad.
En cuanto a la erupción, la aportación principal de lava discurre por la zona central y se desvía hacia el sur sobrepasando el mirador de Las Hoyas, hasta la isla baja.
La superficie afectada ha aumentado en 27 hectáreas respecto al último dato y se estima en unas 1.182 hectáreas con una anchura máxima entre coladas de 3.350 metros; además de otras 48 hectáreas de deltas lávicos.
Asimismo, la información facilitada por el satélite Copernicus cifra los daños en infraestructuras en 3.039 construcciones afectadas.
Por su parte, la calidad del aire presente niveles entre buenos y regulares en todas las estaciones y el aeropuerto de La Palma se encuentra operativo aunque las compañías suspendieron este martes vuelos debido a la situación de la nube de ceniza.
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