Se trata del tramo comprendido entre el punto kilométrico 472,395, en la intersección con la Avenida del Ambroz y 474,385, en la glorieta con la N-630, que queda excluida, que recibe sucesivamente la denominación de final de la Avenida de España y Avenida de Martín Palomino.

El objeto de la cesión es la rehabilitación de las citadas avenidas para su adecuación al entorno urbano en el que se encuentran. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana financiará, a partes iguales con las demás administraciones implicadas, dicha actuación mediante las correspondientes subvenciones. Con posterioridad a esta aprobación, es necesaria la suscripción de un acta de cesión.

Esta actuación se une al compromiso del ministerio de "humanización de travesías y adecuación" de las mismas a su entorno urbano, favoreciendo una movilidad "más sostenible", y que en Extremadura se refleja con el estudio de acondicionamiento de la Avenida Ricardo Carapeto en Badajoz o el del acceso norte por la N-630 a la ciudad de Mérida.