Así lo han demandado durante la concentración que han llevado a cabo ante la Delegación del Gobierno Vasco en Bilbao, coincidiendo con el registro de huelga. Tal y como ha explicado la responsable del sindicato Irune Cerezo, "si el Gobierno Vasco decreta unos servicios mínimos del cien por cien, como viene ocurriendo en el conflicto de residencias de Gipuzkoa, estaría vulnerando el derecho a la huelga de estas 5.000 trabajadoras del sector y dando cobertura al problema estructural de los cuidados existente en las residencias".

En su opinión, si adopta esta decisión, estaría "inclinando la balanza hacia los intereses de la patronal y la diputación" ya que, tal y como ha detallado Cerezo, en las 10 mesas de negociación celebradas en el último año y medio, la patronal y la Diputación de Bizkaia "han apostado por congelar los salarios, continuar con las jornadas parciales y no sustituir a las trabajadoras desde el primer día, entre otras cuestiones que afectan a la plantilla y a la calidad del servicio".

NO REVERTIRÁ

Al hilo de lo anterior, desde el sindicato han recordado que la Diputación Foral de Bizkaia ha aprobado una partida de cerca de 255 millones de euros para la concertación de camas en el periodo 2021-2023. Un dinero, ha remarcado Cerezo, "que las patronales del sector tienen asegurado, pero que no revertirá en las condiciones laborales de la plantilla, ni en la mejora de la calidad asistencial".

Por todo ello, las trabajadoras de residencias de Bizkaia han decidido ir a la huelga el 14 de diciembre para exigir a patronales y Diputación Foral de Bizkaia "mejoras en las condiciones laborales, así como la ampliación de plantillas y de ratios con el objetivo de alcanzar un modelo de cuidados que priorice a las personas por encima del negocio".