250 personas con discapacidad intelectual se beneficiarán de un plan de itinerarios para la integración laboral

Una persona con una discapacidad, en su puesto de trabajo.
Una persona con una discapacidad, en su puesto de trabajo.
FUNDACIÓN ONCE
Una persona con una discapacidad, en su puesto de trabajo.

Este viernes 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. En España son más de cuatro millones de personas. Todo es más difícil para ellas, por ejemplo, conseguir un empleo. Ya hemos visto que la pandemia ha hecho daño al progreso laboral de estas personas.

La contratación de personas con discapacidad se desplomó en 2020 un 26%. Tras ese desplome, en lo que llevamos de 2021 la cifra se ha recuperado de forma considerable (un 32%), pero continúa siendo un 6% inferior a la del ejercicio inmediatamente anterior a la llegada de la Covid-19, situándose en cotas similares a las de hace 4 años.

La contratación de personas con discapacidad cayó en 2020 un 26%

Por eso todo plan de ayuda es muy necesario. Como el convenio que han firmado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y Plena Inclusión. Se va a desplegar un proyecto piloto dotado con 2,5 millones de euros que desarrolle itinerarios de integración laboral personalizados para personas con discapacidad intelectual, que tendrá 250 beneficiarios directos.

El objetivo del convenio es promover nuevas oportunidades laborales para personas con discapacidad intelectual a través de la metodología de empleo personalizado, que permite conectar el talento de demandantes de empleo con las necesidades de las empresas.

El proyecto se desarrollará en doce CC AA durante los próximos 18 meses

El proyecto se desarrollará durante los próximos 18 meses en doce comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, La Rioja, Comunidad Valenciana) y en Ceuta e implicará a 45 asociaciones de Plena Inclusión, que agrupa a casi un millar de entidades del ámbito de la discapacidad.

Según ha explicado el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, este convenio se enmarca en el ámbito de la inclusión social vinculada al Ingreso Mínimo Vital (IMV), de modo que "se cubre doblemente el objetivo de inclusión" ya que al elemento de vulnerabilidad económica se une la situación de discapacidad intelectual.

Facilitar un empleo, pero también su mantenimiento

El proyecto tendrá cuatro fases: en la primera, de descubrimiento, se identifican los talentos de la persona; a través de la segunda, de planificación, se elaboran listas de empresas para contactar con los posibles beneficiarios; la tercera fase es la de negociación por la que, una vez identificada la empresa, se hace una oferta negociada, y la última se produce tras lograrse el empleo (prácticas laborales).

La metodología de empleo personalizado permite conectar el talento de demandantes de empleo con las necesidades de las empresas

Consiste en un plan de apoyos para facilitar la incorporación y el mantenimiento del puesto de trabajo. facilitar la incorporación y el mantenimiento del puesto de trabajo. Además, en este proyecto se va a emplear técnicas de control "aleatorio, innovadoras y escalables", basadas en datos y evaluación, que permitirán conocer qué medidas son más efectivas para cada grupo de personas.

El acuerdo, impulsado desde la Secretaría General de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social, beneficiará a unas 1.200 personas entre personas con discapacidad intelectual y sus familias, y estará dotado con 2,5 millones procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia europeo.

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