El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, deberá comparecer el próximo 18 de enero en la Audiencia Nacional para declarar como imputado por los encargos que la empresa habría hecho al ahora comisario jubilado José Manuel Villarejo. Esta declaración se enmarca en la investigación de la pieza 17 del denominado 'caso Tándem'.

Ese mismo día, junto al máximo responsable de la energética, declarará el expresidente de Iberdrola España Fernando Becker. Un día antes, el turno será para el que fuera jefe de Gabinete de Iberdrola Rafael Obergozo; y el actual número dos de la compañía, Francisco Martínez Córcoles.

El magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción Número 6 Joaquín Gadea ha citado a Sánchez Galán para las 10.30 horas del 18 de enero, según las fuentes jurídicas consultadas.

Solo quedaba por fijar fecha después de que el pasado 23 de junio el titular de dicho juzgado, Manuel García-Castellón, acordara imputar a Sánchez Galán por presuntos delitos de cohecho activo, contra la intimidad y falsedad en documento mercantil.

Iberdrola contrató a Villarejo para 17 servicios

El caso data de finales de 2019, después de que se publicara que Iberdrola contrató a Villarejo para espiar a un juez, infiltrarse en plataformas contrarias a los intereses de la eléctrica, hostigar a miembros del comité de empresa de la central nuclear de Cofrentes o investigar a un accionista crítico con la gestión de la empresa.

En dos investigaciones internas, abiertas en noviembre de 2018 y julio de 2019, Iberdrola reconoció que se había contratado a Villarejo entre 2004 y 2017 para 17 servicios, pero de tipo ordinario y propios de la Dirección de Seguridad Corporativa y siempre cumpliendo todos los controles de la compañía.