Carlota Corredera ha anunciado este jueves que el estreno de En el nombre de Rocío, la secuela de la serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva, está al caer.

La presentadora de Sálvame ha celebrado desde el plató las noticias que David Valldeperas, director del espacio de Mediaset, le estaba dando "por el pinganillo". Y es que la llegada de la nueva docuserie se había anunciado para este otoño, pero la audiencia todavía no tenía noticias de su estreno.

"Muy pronto, pasadito el puente, llegan noticias que vamos a poder comunicar en nombre de En el nombre de Rocío. Noticias muy deseadas", ha contado la periodista.

Además, Corredera ha desvelado que "van a suceder cosas grandiosas" tras la llegada de la docuserie, en la que Rocío Carrasco hablará esta vez de la relación que mantiene con su familia, un tema sobre el que romperá su silencio después de años.

Las primeras imágenes de la docuserie muestran a la hija de Rocío Jurado caminando junto al mar de Chipiona, el lugar de su infancia. La protagonista de la serie llevaba mucho tiempo sin acercarse a la zona, y el hecho de que por fin lo haya hecho tiene que ver con su catarsis y su empoderamiento.

Un ejemplo contra la violencia de género

Carrasco acudió el pasado 25 de noviembre a los Premios por el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres para recoger el galardón que el Ministerio de Igualdad le concedió por luchar contra las violencias machistas (provocó un aumento del 61% en las llamadas al 016 de febrero a marzo, la mayor subida intermensual de la historia).

"El premio no me lo han dado a mí, es a una serie y al equipo de gente que se ha dejado la piel para hacer que algo tan desagradable llegue a la gente de forma tan fácil", explicó Carrasco tras obtener el reconocimiento, halagando así la labor de Anais Peces, la directora del proyecto, y de sus compañeros.

En Rocío, contar la verdad para seguir viva, la excolaboradora de Sálvame relató algunos episodios de su pasado, asegurando haber sido víctima de violencia de género (y, en concreto, de violencia vicaria) por parte de su exmarido, Antonio David Flores.

Carrasco, que mostró documentación en todo momento para constatar los datos, copó los titulares durante semanas y recibió una oleada de apoyo de la llamada 'marea fuccia'.

Personalidades de la política y del mundo de la televisión y la cultura la apoyaron públicamente tras su testimonio, pues llegó a contar que incluso había vivido episodios de suicidio.