Con una inversión de 0,85 euros por metro cuadrado, el plan se traducirá en 37 actuaciones en espacios del Departamento y se plantarán especies autóctonas seleccionadas en colaboración con el Imedea. Estas tareas se llevarán a cabo entre este mes y marzo del próximo año.

El conseller de Movilidad e Infraestructuras, Ivan Sevillano, ha destacado esta actuación como una manera de conseguir una isla más equilibrada y sostenible. "El Departamento dispone de muchos terrenos colindantes a la red viaria integrados en el dominio público de Carreteras. Estos espacios históricamente podrían haberse aprovechado para otros usos y es lo que hacemos ahora, primero con el plan de implantación de instalaciones fotovoltaicas y ahora con el plan de reforestación y revegetación", ha resaltado.

Desde el Consell han señalado que la reforestación en espacios improductivos y degradados comporta, entre otras cuestiones, una protección del suelo mediante la vegetación y contribuye, por un lado, a la fijación de CO2, que ayuda a reducir su concentración en la atmósfera, y, por otro, a la reducción de contaminantes.

El análisis del Departamento estima que se absorberán 500.000 kilogramos de CO2 durante la vida mínima de estas especies, el equivalente a 3,5 millones de kilómetros recorridos por coches de combustión.

También han añadido que este plan ayudará a amortiguar el nivel de ruido cerca de las carreteras, ya que los árboles actuarán como barreras acústicas, además de contribuir a la integración paisajística y mejorar el entorno visual.

Palma, Calvià, Sóller, Marratxí, Santa María, Binissalem, Alcúdia, Bunyola y Pollença son las zonas en las que se plantarán estos 600 árboles. Las especies elegidas son el pino carrasco, el pino verde, la encina, el olivo, el almez y el tamarindo.

"Desde el Departamento de Movilidad e Infraestructuras queremos poner nuestro granito de arena para transformar la isla y una buena forma de conseguirlo es reforestar los espacios degradados y en desuso de las carreteras", ha concluido Sevillano.