En agosto de 2019, unas fuertes riadas afectaron al sur de Madrid. Entre inundaciones y destrozos, el día 27, en el municipio de Rivas-Vaciamadrid, unos adolescentes encontraron un pie amputado en La Laguna del Campillo.

El 9 de junio de ese año, Justino C., vecino de Collado Villalba -a 60km de Rivas- había desaparecido después de asistir a una corrida de toros. La peña campera de Villalba organizó una excursión para asistir a la corrida en Las Ventas. A la salida hicieron recuento y descubrieron que faltaba un socio, Justino.

El pie que encontraron unos jóvenes en un parque de Rivas en 2019 es de un ex narcotraficante

Su familia y amigos le buscaron por Madrid y por su comarca y denunciaron ante las autoridades lo sucedido, pero sin éxito, por lo que siguió figurando en la larga lista de desapariciones sin resolver.

Este lunes, la Guardia Civil ha concluido que el pie seccionado es de Justino, que sigue desaparecido desde entonces, y cuyo cuerpo no ha sido encontrado todavía.

Recientemente, la hermana de Justino se habría realizado una prueba de ADN, que fue remitida al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid.

Posteriormente, fueron cotejadas con los datos existentes en la base del 'Programa Fénix' de personas desaparecidas, arrojando la coincidencia de que el pie pertenecía al vecino de Villalba desaparecido.

Tráfico de drogas y un ajuste de cuentas

Aunque las autoridades se encuentran investigando lo ocurrido, todo apunta a que, según Europa Press, Justino fue asesinado por un ajuste de cuentas, su cuerpo troceado y enterrado en algún lugar de la zona. 

Por esta razón, el pie de Justino habría salido a flote durante las inundaciones ocurridas ese verano. 

Y es que la víctima tenía un pasado vinculado al narcotráfico. Según ha detallado Vozpupuli, Justino fue detenido en 2009 en Costa Rica con seis kilos de cocaína. 

El pasado de este hombre estaba marcado por el narcotráfico, ya que ejercía como "mula" para introducir cocaína en España desde países como Colombia, Costa Rica y República Dominicana.

Tras colaborar con la Justicia y mandar a su banda a prisión fue extraditado a España, para después entrar en el programa de protección de testigos. Esto ocurrió en 2010.

Ahora, los investigadores del instituto armado están recogiendo testimonios de su círculo cercano, tanto de su familia como de la peña taurina. 

Una de las primeras pesquisas será saber cómo vestía el día de su desaparición y conocer qué ha pasado con Justino, que no podía salir de España al tener el pasaporte decomisado.