Migrantes, desinformación, ataques cibernéticos... ¿Vivimos la edad de oro de la "guerra híbrida"?

  • Incluye la guerra de guerrillas o operaciones de falsa bandera, ataques cibernéticos, desinformación o uso de la migración.
  • "No es un concepto moderno para nada, ya se usaba durante la Guerra Fría", dicen los expertos.
Los presidentes de Rusia y EE UU, Vladimir Putin y Joe Biden, se encuentran en Ginebra (Suiza).
Los presidentes de Rusia y EE UU, Vladimir Putin y Joe Biden.
EFE/EPA/ALEXANDER ZEMLIANICHENKO
Los presidentes de Rusia y EE UU, Vladimir Putin y Joe Biden, se encuentran en Ginebra (Suiza).

La actual Unión Europea se creó para poner fin a un periodo marcado por las dos guerras mundiales. El objetivo era construir con la paz como pilar fundamental. Desde entonces y hasta ahora las guerras no han dejado de sucederse en distintos puntos del planeta, pero lo conocido como primer mundo ha abandonado la conflictividad al uso para pasar a otras fórmulas. Actualmente ya se habla de guerras híbridas, que son esas que no representan conflictos armados, no se habla de paz o no paz y se mueven en un terreno inestable en el que la sangre no corre pero la propaganda es un elemento fundamental.

Vladimir Putin, Xi Jinping, Alexandr Lukashenko, Recep Tayyip Erdogan o incluso Joe Biden son los líderes mundiales cuyas estrategias fluctúan ahora entre las acciones y la 'publicidad' de las acciones. No es un combate con armas, sino por vencer en lo que a relato se refiere. Gana quien persuade, quien convence y quien más creíble resulte, aunque no sea verdad lo que diga.

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Pol Bargués, investigador del Cidob, y Pablo Moral, doctorando en la Universidad Pablo de Olavide, cuentan a 20minutos las claves y los matices del concepto y las consecuencias que acarrea. Bargués sostiene que tradicionalmente "las guerras del siglo XX enfrentan a Estados donde los medios son los ejércitos de los dos bandos y las causas son ideológicas. Ese es el paradigma de guerra tradicional". En los noventa, prosigue, "cambian un poco las guerras, y se pasan a llamar nuevas guerras", en las que el objetivo "pasan a ser los civiles y ya no son tanto los ejércitos los que se enfrentan sino grupos armados". Aquí entrarían conflictos como los Balcanes o Ruanda y Burundi. "Las causas tienen más que ver con temas étnicos o culturales", añade el analista.

En los 2000 todo esto evoluciona y aparece el concepto de guerra híbrida con el que es todo "más incierto", explica el experto. "Hablamos de grupos utilizando nuevas armas que tradicionalmente no se consideraban armas para desestabilizar". Las particularidades que definen una guerra híbrida en la actualidad son, según Bargués: un origen más incierto, hay más incertidumbre; el segundo elemento es que los medios son radicalmente distintos, ya no son militares ni armas de guerra sino otros como la desinformación, los migrantes, los hackers. Y la tercera es que el objetivo ya no es ganar en sí, sino desestabilizar o hacer perder la credibilidad y crear caos. "A mí me gusta llamarlo conflicto híbrido porque, digamos, está entre la guerra y la paz. Es una crisis permanente", termina.

"Hablamos de grupos utilizando nuevas armas que tradicionalmente no se consideraban armas para desestabilizar"

Moral, por su parte, considera que es un término más abstracto "que surge, diría yo, a principios de los 2000 refiriéndose la guerra del Líbano, pero no tenía nada que ver con el término que ha acabado acuñándose en prensa" porque se refería a "la combinación de herramientas tradicionales de guerra con no tradicionales".

"Se asoció en un primer momento a occidente por parte de los estrategas rusos", prosigue Moral. Lo que occidente era "un soft power (poder blando)", para los rusos tenía la intencionalidad "de provocar las revoluciones del antiguo espacio post soviético". A partir de la guerra de Ucrania (2014), añade el experto, "Rusia saca un arsenal poco convencional porque para recuperar Crimea inunda la península de militares sin bandera que se hacían pasar por milicias populares". Eso también entra en el saco de lo que es la guerra híbrida.

"La propaganda más nociva sí entra dentro de la guerra híbrida"

Para Moral, "el concepto de guerra híbrida se ha ido de madre" y coincide con Bargués en que "entra dentro de él tanto la guerra de guerrillas o las operaciones de falsa bandera, ataques cibernéticos, la desinformación o el uso de la migración". En este sentido, el debate de la propaganda no está muy claro "porque no sabemos qué propaganda entra dentro de la guerra híbrida y cuál no". La más nociva, por ejemplo, sí entra en lo que se puede considerar guerra híbrida y el peso "depende del actor" y de sus estrategias.

El analista concluye que "no es un concepto moderno para nada, porque ya se usaba en la Guerra Fría", pero reconoce que ahora el problema de la expresión "guerra híbrida" es que "se ha puesto de moda y se ha convertido en una especie de bola de nieve". Pero simplemente consiste en "ponerle una nueva etiqueta a algo que ya existía".

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