Salma Hayek está muy orgullosa de sus raíces mexicanas y en las últimas semanas se ha mostrado especialmente emocionada tras convertirse en la primera superheroína latina del universo de Marvel. Acompañando este bonito momento profesional, este fin de semana ha destapado su propia estrella en el Paseo de la Fama acompañada de sus familiares más cercanos. 

A la ceremonia, en la que la intérprete recordó un duro episodio de agresión racista que sufrió en Hollywood Boulevard, acudieron sus dos padres, su hermano Sami y su cuñada y, por supuesto, su marido Françoise Henri Pinault con la hija de ambos, Valentina Paloma.

La joven de 14 años ya causó sensación en el estreno de Eternals y ahora ha sorprendido a la prensa latinoamericana al responder a sus preguntas en español. Comentó al programa El gordo y la flaca con estupendo acento que le gustaba que "todo el mundo" vaya a poder a ver a su madre en ese paseo. 

Así demuestra algo que la actriz había asegurado durante muchos años: que en su casa se habla su lengua natal normalmente. La noche estuvo repleta de representación mexicana y el padre de Hayek, que también habló con la prensa, señaló que este logro era "para todos los latinos".