Los agentes recibieron el pasado mes de octubre la denuncia del propietario de unos caballos, de un establo de Albocàsser (Castellón), que comunicaba que, tras alimentarles con la última partida de heno adquirido, los siete animales empezaron a mostrar "problemas serios" de salud, que provocaron la muerte del semental mientras que el resto necesitó varios tratamientos veterinarios, con unos gastos que ascendieron a más de 10.000 euros.

Tras la toma de vestigios e iniciada una investigación, los agentes del Seprona tuvieron conocimiento de la identidad de losresponsables del cultivo y distribución del heno, algunos de ellos con domicilio en una localidad de la provincia de Teruel, y comprobaron la trazabilidad de esta partida de pasto hasta la venta al ganadero.

Por estos hechos han sido investigadas por un delito de daños las cinco personas que trataron el producto, desde su elaboración y cultivo hasta su distribución al ganadero. De las actuaciones judiciales entiende la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Castellón.