El escritor estadonunidense Noah Gordon, conocido internacionalmente por su libro El médico, falleció este lunes a los 95 años en su domicilio. El autor deja un prolífico legado en el mundo literario, después de haber vendido millones de ejemplares a lo largo de su vida.
"Con gran tristeza, la familia de Noah Gordon anuncia que Noah ha fallecido el 22 de noviembre de 2021 en la privacidad de su hogar", escribieron en su web.
El escritor había celebrado recientemente su cumpleaños "con gran placer", complacido por la longeva y fructífera vida que había disfrutado. "Deja un tremendo vacío y su memoria será una bendición para su cariñosa familia, que lo quería", explican.
Autor de varios best sellers, Gordon consiguió el reconocimiento internacional con El médico (1986), novela que inicia una saga completada con Chamán y La doctora Cole.
"La vida y el trabajo de Noah han marcado la vida de millones de lectores en todo el mundo. Su obra sigue viva", afirmó su familia en la página del escritor.
Sus novelas históricas le hicieron merecedor de diferentes premios, tanto en su país natal como en el extranjero, en lugares como Alemania, España e Italia.
Éxito en España
Gordon fue particularmente exitoso en España, donde la Editorial Roca, que publicó casi toda su obra, publicó un tuit donde expresa su "inmensa tristeza" pero recuerda que el escritor "deja un legado maravilloso".
De una familia judía, Gordon fue traducido a numerosos idiomas y su obra "emocionó a millones de lectores en todo el planeta", señala la familia.
Autor habitual en los expositores de los aeropuertos de todo el mundo, la obra de Gordon fue adaptada al cine en varias ocasiones; de ellas, la más exitosa fue la película El médico (o El sanador), dirigida por Philipp Stolza y protagonizada por Tom Payne, Ben Kinglsey y Olivier Martinez.
El mundo hebreo, y sobre todo en tiempos medievales, fue uno de los preferidos por Gordon para crear su mundo literario.
Y sin embargo, no quiso ser comparado con otros autores estadounidenses que exploraron el alma judía hasta extremos obsesivos, como Philip Roth o Saul Bellow. Él decía que no se veía ni como un historiador ni como un embajador hebreo, sino un contador de historias, más al estilo de un Ken Follet.
"Yo quería escribir sobre el sentido de pertenencia y lo que significa ser americano", dijo el pasado año al portal web www.jewishboston.com, fundado por la comunidad judía de su ciudad, Boston.
De entre todas sus obras, El rabino fue la única que tuvo verdadero éxito en Estados Unidos, donde llegó a estar 26 semanas en la lista de los más vendidos del New York Times en 1965, pero ese éxito ya no se volvió a repetir.
Distinto fue el caso en Europa, y principalmente en Alemania: El médico (su cuarta obra) vendió 6 millones de copias en su edición alemana en 1986 antes de que hubiera alcanzado 10.000 libros en Estados Unidos.
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