Cuando queda poco más de un mes para que los camiones sin etiqueta ambiental tengan prohibido circular por la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona, los transportistas intensifican sus protestas contra el veto. Este miércoles, entre las 18 y las 20 horas han convocado una marcha lenta por la Ronda Litoral y la Ronda de Dalt, después de las que protagonizaron el lunes y el sábado. Además, el 4 de diciembre han anunciado otra concentración en la calle Aragó de la capital catalana.

El 1 de enero, termina la moratoria del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) y la Generalitat que permitía a autocares pequeños y camiones sin distintivo (N2, N3 i M2) ambiental seguir circulando por la ZBE, y por lo tanto, deberán dejar de hacerlo.

Ante la situación, los organizadores de la marcha, grupos de transportistas que cuentan con el apoyo de la Plataforma de Afectados por las Restricciones Circulatorias (PARC), reclaman la homologación de filtros y catalizadores de los vehículos, para evitar cambiarlos. "Estamos a favor del planeta, pero en contra de perder nuestro trabajo", apuntan, e invitan "a cualquier vehículo a unirse" a las protestas "haciendo visible el chaleco reflectante amarillo".

Carlos Folchi, secretario general de la Asociación General de Autónomos - Pymes Transportistas de Cataluña (AGTC), explica que el sector prevé que con el fin de la moratoria, entre 6.000 y 7.000 camiones se queden sin poder entrar en Barcelona y alrededores a partir del 1 de enero de 2022. Son "más del 50%" de los que ahora lo hacen, dice.

Folchi exige, además de la homologación de filtros y catalizadores, "un plan económico para la reconversión de la flota del sector". Cuenta que "alrededor del 80% de los transportistas son autónomos y pequeñas empresas" a los que "se está condenando a dejar el sector". También alerta de que con el fin de la moratoria puede haber "un problema de abastecimiento en la ciudad".

LA AGTC apoya las marchas lentas, pero Folchi señala que no participarán "por responsabilidad", porque forman parte de la mesa de negociación con las administraciones.

Fuentes del Ayuntamiento, por su parte, señalan que "atendiendo las demandas" de los transportistas, y ante el hecho de que "las cadenas de suministro de las fábricas de vehículos están sufriendo retrasos" como consecuencia de la Covid, "se está estudiando" que los camiones afectados que estén en proceso de renovación puedan presentar una declaración que lo documente. Así, podrían seguir circulando por la ZBE mientras tanto.

Desde el consistorio también explican que la homologación que reclaman los camioneros depende del Gobierno.

Los transportistas han empezado la marcha lenta de este miércoles en la gasolinera BP de la C-58, en Sabadell, y luego se han dirigido hacia la Ronda de Dalt y la Ronda Litoral, como ya hicieron el sábado y el lunes. 

Fruto de esta acción de protesta, el se ha complicado la circulación en los accesos a Barcelona. El Servicio Catalán de Tráfico ha informado de que se han registrado retenciones en la Ronda Litoral entre el Nus de la Trinitat y Poblenou.

El fin de la moratoria para autocares de transporte colectivo, en julio

El 1 de julio de 2022 terminará también el fin de la moratoria para que los autocares de transporte colectivo (M3) sin etiqueta ambiental puedan circular por la ZBE.

En el caso de las furgonetas, esta se acabó el 31 de marzo de este 2021.

Seis municipios más el año que viene

El Área Metropolitana de Barcelona tiene previsto ampliar la Zona de Bajas Emisiones a seis municipios más en 2022. Concretamente, a Viladecans, Castelldefels, Badalona, El Prat de Llobregat, Sant Boi de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet. 

Será si el Gobierno acepta la solicitud de 230 millones de euros que la metrópolis de Barcelona -40 para la AMB y el resto para los ayuntamientos- ha pedido en la primera convocatoria de ayudas procedentes de los fondos Next Generation de la UE que el Estado repartirá en el marco del Plan de recuperación, transformación y resiliencia.

Así, la Zona de Bajas Emisiones afectaría a un total de 13 municipios, aunque prácticamente podría decirse que a toda la primera corona -compuesta por 18 localidades-, ya que “será muy difícil que un vehículo se pueda mover sin ser detectado por alguna cámara y sea sancionado”, apuntó el vicepresidente de Movilidad, Transporte y Sostenibilidad de la AMB, Antoni Poveda, en una atención a los medios.