En los 90 fue uno de los principales sex-symbols internacionales y ya en aquella época se convirtió en una destacada portavoz por la protección de los animales. Hoy, a los 54 años, Pamela Anderson sigue embarcada en su cruzada.

El último en comprobarlo ha sido el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, que ha recibido una carta personal de la actriz canadiense en la que ésta le pide que ponga fin a una tradición muy inglesa.

En concreto, tal y como recoge The Sun, Anderson le ha pedido a Boris Johnson que cambie los icónicos gorros de piel de oso de la Guardia Real inglesa por otros de piel sintética.

Según Anderson, "PETA y ECOPEL han proporcionado la solución. Sería inconcebible no tomarla y continuar permitiendo que se maten animales inocentes cuando existe una alternativa humana".

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Los altos gorros negros de los soldados que custodian el Palacio de Buckingham y el Castillo de Windsor son famosos en todo el mundo y son fotografiados por miles de turistas.

Pero los grupos de derechos de los animales como PETA están exigiendo que las tropas dejen de usar piel de oso real para evitar que los osos negros en Canadá sean cazados y asesinados.

"Una de las razones por las que me gusta el Reino Unido es que es una nación que prioriza las cuestiones de protección animal. Esto hace que sea aún más indignante que las gorras que usa la Guardia de la Reina, un icono británico, todavía estén hechas con pieles de osos que mueren en mi Canadá natal", dijo la actriz.

"Como probablemente sepa, se necesita el pelaje de al menos un oso, que probablemente fue cebado y abatido a tiros, para hacer solo una de estos gorros ornamentales. Algunos de estos osos son madres lactantes cuyos cachorros morirán lentamente sin ellas para protegerlos y cuidarlos. Señor Johnson, no hay nada más importante para las personas en posiciones de poder que proteger a los vulnerables", concluye la carta.