Cinco trucos para no pasar frío en casa sin calefacción

Una mujer, en el sofá de casa, se tapa para combatir el frío.
Una mujer, en el sofá de casa, se tapa para combatir el frío.
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Una mujer, en el sofá de casa, se tapa para combatir el frío.

Con la inminente llegada del invierno, ya son muy notorias las bajadas de temperatura, también en el hogar, donde ya hay que poner la calefacción a diario para conseguir caldear el ambiente. 

Sin embargo, quienes no tengan o no puedan poner la calefacción de forma frecuente para conseguir una temperatura óptima en el hogar, pueden anotar algunos consejos para no pasar frío dentro de casa. 

El aislamiento, tan importante como la calefacción

Por mucho que se ponga la calefacción, si el aislamiento de la casa no es el adecuado, la temperatura óptima en el hogar no se va a conseguir fácilmente y, si se consigue, será a costa de un mayor gasto de dinero y energía. 

Por ello, unas buenas ventanas, las cortinas térmicas, poner alfombras en los suelos y sellar bien las juntas de las puertas son recomendaciones a tener muy en cuenta para no dejar pasar el frío, ahorrando energía y dinero. 

Adapta la comida a la nueva época

Aunque los gazpachos, los salmorejos, las ensaladas de pasta o la ensaladilla rusa son platos frescos y ligeros que pueden apetecer todo el año, lo cierto es que en invierno lo mejor es optar por comer platos de cuchara, calientes y más nutritivos que los del verano. 

Sopa castellana, crema de verduras, lentejas, cocido, alubias... las posibilidades son infinitas a la hora de pensar platos que ayudan a entrar en calor de forma rápida.

Adaptar la ropa es imprescindible

Aunque para salir a la calle está claro que los abrigos, las bufandas o los guantes son fundamentales para no pasar frío, algunas personas olvidan que dentro del hogar se puede ahorrar calefacción si se adapta la vestimenta correctamente. 

Contar con un pijama grueso, unos calcetines antideslizantes o un bata es lo mejor, sobre todo, para quienes pasan la mayoría del día dentro de casa y no quieren poner la calefacción tantas horas. 

Intenta adaptar tu cuerpo al frío

Hay personas que fisiológicamente soportan mejor el frío que otras, pero salir a la calle y pasar tiempo al aire libre, paseando o haciendo deporte, es fundamental para que el cuerpo se adapte a los nuevos cambios atmosféricos. 

De hecho, también se puede optar por darse duchas alternas frías y calientes, con lo que se refuerza la capacidad de adaptación a los cambios de temperatura, como sugieren desde Saber Vivir. 

Disponer de un pequeño calefactor

Si no se quiere usar la calefacción de toda la casa, sobre todo, en caso de vivir en una muy grande en la que hay salas que apenas se usan, se puede optar por cerrar los radiadores de esas zonas, pero también por adquirir un calefactor. 

Sin embargo, hay que tener en cuenta que este gasta igualmente energía, por lo que conviene usarlo solamente en momentos puntuales. Por ejemplo, si hace frío dentro de casa justo antes de la ducha, se puede encender para caldear el baño unos minutos antes.

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