El presidente de la asociación Amics de La Rambla, Fermín Villar, ha afirmado después de que la teniente de alcalde de Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, avisara este martes de que la reforma de la Rambla no podrá llevarse a cabo si no se aprueba el presupuesto para 2022 que "falta determinación del gobierno municipal".

Ha señalado que es la calle "más popular de Barcelona y con mayor intensidad de uso" y como consecuencia, "tiene mucho desgaste". "Hay puntos en los que las aceras están levantadas y suponen un peligro para la integridad física", ha apuntado.

Por otro lado, ha considerado "una barbaridad que los autobuses sigan pasando por La Rambla" y ha defendido una reducción del tráfico en esta vía.

Villar ha recordado que no solo está pendiente de aprobación el proyecto ejecutivo para remodelar la calle, sino también la respuesta del Ayuntamiento a las alegaciones de las entidades ciudadanas. Una de las que presentó Amics de La Rambla pide que "las obras duren cinco años y no siete u ocho, y que se realicen en tres fases en vez de en cinco".

Sanz animó este martes a los grupos municipales -en concreto a ERC, que prevé votar 'no' a la tramitación inicial de las cuentas- a seguir negociando para que haya una partida específica para esta vía en los presupuestos.

Lo dijo en la Comisión de Urbanismo en respuesta a una proposición de los republicanos que instaba al gobierno municipal a publicar el "calendario real" de ejecución de las obras de reforma de la Rambla y que se establezca el inicio para el año que viene, y que se aprobó por unanimidad.

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"Habrá reforma si hay presupuesto", sostuvo Sanz, que insistió en que antes de poder aprobar la reforma definitiva están pendientes de confirmar dos informes y reafirmó el compromiso del gobierno municipal para tirar hacia adelante el proyecto.

La teniente de alcalde cree que es posible llegar a un acuerdo con ERC sobre la reforma de la Rambla, de mismo modo que se ha hecho con la reforma de Via Laietana, y ante las críticas de la oposición de no priorizar la reforma de la Rambla, aseguró que tienen recursos para poder hacerlo todo: "No tenemos que escoger entre una cosa o la otra".

Así, se comprometió a presentar un proyecto para aprobarlo definitivamente en cuanto tengan los informes pendientes y ha insistido: "Si hay presupuesto, el año que viene puede llegar la obra".

ERC les acusa de "trileros"

El portavoz de ERC, Jordi Coronas, tachó al gobierno municipal de "trileros" y cree que su postura sobre esta cuestión les otorga una imagen de desgobierno, motivo por el cual insistió en que no apoyarán los presupuestos.

Jordi Martí (Junts) considera que la reforma de la Rambla es un "caso de dejadez como pocos ha habido en Barcelona" y que es una cuestión de prioridades, tal como subrayaron también Celestino Corbacho (Cs), Óscar Ramírez (Cs) y Óscar Benítez (BCN Canvi), mientras que la concejal no adscrita, Marilén Barceló, pidió que no se convierta en una reforma ideológica.