Así se ha expresado Ribot en un comunicado en el que celebra los avances en el traspaso de las competencias en materia de ordenación turística al Consell de Mallorca, aunque este proceso "se ha dilatado en el tiempo más de lo que hubiera gustado".

Con el traspaso de la competencia de ordenación turística, la institución insular podrá planificar y gestionar la oferta turística, además de contar con la facultad de organismo inspector y la potestad sancionadora. Las competencias también incluyen la gestión del consorcio de plazas turísticas de la isla.

El Consell de Mallorca era el único que aún no tenía dichas competencias asumidas, a diferencia de los demás Consells de las islas. "Era urgente y de sentido común que estas competencias recayeran sobre el órgano de autogobierno de la isla", ha declarado Ribot.