Tendencias en vaqueros o cómo la moda se reinventa con lo antiguo una y otra vez

La actriz Zendaya en la campaña S/S 2021 de Valentino.
La actriz Zendaya en la campaña S/S 2021 de Valentino.
VALENTINO
La actriz Zendaya en la campaña S/S 2021 de Valentino.

"La moda se reinventa", repiten por redes en múltiples ocasiones. Y qué mejor manera de hacerlo, que apropiarse de una de las prendas más antiguas y casuales del mundo: los pantalones vaqueros, las prendas que se colocan en el top de nuevas tendencias en este año. Al igual que en el anterior, y seguramente en el siguiente.

Como prenda favorita de varios, sacan de muchos apuros. No solo permiten estar cómodos y aguantar una jornada (ya sea laboral, social, una fiesta, una comida o un paseo), sino que logran colocarse en la portada de las revistas una y otra vez.

Los vaqueros, esos viejos amigos utilizados también para atraer la atención en las mejores pasarelas (véase Valentino y su reinvención de uno de los vaqueros más icónicos de Levi’s para la Semana de la Moda de Milán en 2020) y las mejores alfombras rojas. ¿Alguien ha dicho Britney Spears y Justin Timberlake con su All in jean look en los premios AMA de 2001?

Britney Spears y Justin Timberlake, 2001.
Britney Spears y Justin Timberlake, 2001.
REUTERS/Rose Prouser

El medio The New York Times nombra esta tendencia inmortal y constante como un producto de una "crisis identitaria". Pero las celebrities son las que demuestran todo lo contrario: la respetan como una tradición, un ejemplo de que la moda está abierta a todos para todo. O si no, que se lo digan a Beyoncé.

El ciclo de estos pantalones recorre una moda que parte de figuras como Elizabeth Taylor y Roock Hudson durante los rodajes de Gigante, en 1956, donde los vaqueros anchos de tiro alto provocaban toda una revolución que llega hasta hoy. Un año después, la misma Brigitte Bardot posaba con una camiseta blanca y jeans pitillos, por encima de los tobillos, look similar a la enchaquetada Lady Di de 1988 que muestra Bazaar en su lista.

Whitney Houston quería "bailar con alguien" y marcar tendencias: chaqueta americana maxi, ancha de hombreras y casi hasta unas rodillas perfectamente cubiertas bajo unos vaqueros largos. Con un salto en el tiempo, se llega hasta los vaqueros de pata de elefante que estrenaba Victoria Beckham en 2013. 

Victoria Adams en Paris, 2013.
Victoria Adams en Paris, 2013.
GTRES

Fueron Levi Strauss y Jacob Davis los que crearon, citando a Frankenstein, a un monstruo: tras estrenar el modelo en azul en 1873, fueron usados principalmente por trabajadores durante décadas y modificados para satisfacer sus necesidades.

En 1920 y 1930, los jeans saltaron más allá de su uso profesional y aportaron el soplo de aire fresco que tanto se ha agradecido, partiendo de estrellas de Hollywood y recorriendo toda una historia donde las celebrities estadounidenses daban portadas durante un siglo. Todos, seguidos de hippies, estrellas de rock, raperos y, como no, esos hipsters que tanto han perjudicado a la cultura Tumblr y a Instagram en sus inicios. 

En plena emergencia de los vaqueros, también fueron surgiendo los pantalones rotos o, como sugieren algunas madres, los pantalones de accidentado: piernas al descubierto entre tiras vaqueras, parcial o totalmente. Y no, no es una tendencia del 2018 ni del 2021: Michael Jackson ya lo demostró en 1990, con una foto para L.A. Gear. "Necesito ayuda para averiguar si estos pantalones son legguins o vaqueros rotos" comentaba una bloggera confundida.

Después de tantas revoluciones, los usuarios están confundidos: algunos llevan momjeans, otros disfrutan con sus pitillos y alguno aún piensa que los "leggins vaqueros" que tanto revuelo causaron en los 2000 son vaqueros. Seguramente no, no lo sean. Y ahora no saben hacia qué vaqueros tirar, si elegirlos desde sus armarios o, en cualquier ausencia, rebuscarlos por alguna tienda física (Stradivarius, Levi's o Zara son opciones básicas en múltiples individuos) o por alguna online (Shein, por ejemplo). En cualquier caso, la constante reinvención por la búsqueda de un supuesto nuevo modelo de vaqueros provoca una aceleración de la contaminante fast fashion.

Las modas rápidas provocan un consumismo constante en aquellos que buscan estar atentos a cualquier avance que las marcas de lujo anuncien para las nuevas tendencias de temporada. "El hecho de que la moda y el consumismo se superpongan no significa que sean sinónimos", dijo el escritor Drew Austin en una entrevista para News Aci el mes pasado.

"Todas las culturas a lo largo de la historia han utilizado la ropa para expresarse, y podría decirse que hacerlo es incluso más importante en las culturas y subculturas donde la moda está menos capturada por el consumismo, donde desempeña mejor su función como medio de comunicación y potenciador del espacio público". Y no hay mayor potenciador que un buen conjunto con vaqueros. 

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