En la enmienda, la síndica, Ruth Merino, considera "imposible que pueda cumplirse el objetivo de déficit previsto", además de que "habrá desajustes, recortes e incumplimientos en las partidas de gasto y un incremento de la deuda, yendo todo ello en perjuicio de la sociedad valenciana".

Además, critica las partidas de 1.336 millones de la infrafinanciación y de 1.000 por el fondo de nivelación, así como la de 800 millones por la asistencia a desplazados y 320 por la dependencia. También "pone en duda" la llegada de todos los fondos europeos que prevé el documento.

Al día de presentarse las cuentas, Merino ya criticó que hubieran llegado fuera de plazo debido a una negociación en la que han prevalecido "los egos y las luchas partidistas" en lugar del interés general y ha añadido que "además de llegar tarde, han llegado mal".