La medida ya está aprobada y se pondrá en práctica a lo largo del próximo trimestre, si bien no hay una fecha concreta para su entrada en vigor.

Las calles en las que se delimitará la zona de tráfico lento son Enrique Cubero, Morelia, Compositor Facundo de la Viña y Miriam Blasco, todas ellas en el entorno del centro de ocio Parquesol Plaza.

Este barrio será el primero en controlar la velocidad a 30 kilómetros por hora, pero no el único. La intención del Ayuntamiento es extender las zonas de tráfico lento a toda la ciudad, según consta en el Plan de Movilidad Urbana, que entró en vigor en el mes de marzo.

Otros de los barrios en los que se está estudiando reducción de la velocidad máxima son Rondilla y Parque Alameda. Sin embargo, no se sabe nada de la implantación en Vadillos y Circular, que recomendaba el estudio técnico del Plan de Movilidad.

El objetivo de esta limitación es dar prioridad a los peatones y los ciclistas sobre los coches, con la reducción de los riesgos de accidentes, así como el descenso de los niveles de ruido y contaminación.

Las calles no tendrán badenes

La limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora sólo se indicará con señales verticales. En un principio, el servicio de Vialidad estudió la colocación de badenes que obliguen a reducir la marcha de los coches a fuerza de golpes, pero finalmente se descartó. «Si el conductor ve límite de 50, va a 60, y si es de 30, pues irá a 40. Algo ganamos», apuntaron desde la Concejalía de Tráfico.