Castilla y León cuenta con un mercado que tiene la condición de excelente, el Mercado del Val de Valladolid, por encima de los 304 puntos; mientras que otros doce mercados de abastos están próximos a la excelencia, el 54 por ciento del total, y diez han obtenido la calificación de básicos. De los doce mercados con puntuaciones cercanas a la excelencia (más de 164 puntos), siete están ubicados en poblaciones de más de 100.000 habitantes: Burgos Sur y el G-9, en la capital burgalesa; Central y San Juan, en Salamanca; El Campillo y Las Delicias, en Valladolid, y el Conde Luna, en León.

Otros cuatro mercados próximos a la excelencia están en localidades de entre 20.000 y 100.000 habitantes: la Plaza de Abastos de Soria, el mercado de la Albuera de Segovia, la Plaza de Abastos de Ponferrada (León) y el mercado municipal de Medina del Campo (Valladolid) y sólo uno, el de Ciudad Rodrigo (Salamanca) pertenece al grupo de localidades de menos de 20.000 habitantes, "lo que pone de manifiesto que todos los mercados pueden alcanzar la excelencia".

Los diez mercados básicos se sitúan en Fabero, Cistierna y Cacabelos, en León, y en La Granja de San Ildefonso (Segovia), y en las capitales de Zamora, Palencia, Ávila, Segovia (mercado de Los Huertos), Burgos (mercado Norte) y Valladolid (Galería Municipal Rondilla).

Estas son las principales conclusiones de un estudio elaborado por la Dirección de Comercio y Consumo sobre el grado de excelencia de los mercados de abasto de Castilla y León, presentado este martes por la consejera de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo, que se ha mostrado convencida de que todos los mercados pueden alcanzar valores de excelencia a corto o medio plazo si se actúa sobre las líneas de mejora que se recomiendan en el objetivo de constituir una Red de Mercados Excelentes con el reto de que esté en pleno funcionamiento en tres años.

El informe hace hincapié en la necesidad de mejorar los planes de gestión tanto a nivel comercial como administrativo y de poner en marcha servicios digitales centralizados para adaptar los servicios y la oferta de los mercados a las necesidades y demandas de los consumidores. Otra asignatura pendiente es la mejora de las instalaciones, especialmente en los mercados de los municipios más pequeños, si bien, este es el aspecto más atendido en la gestión de los mercados.

Este estudio clasifica los mercados en tres niveles en función del número de habitantes del municipio en el que se ubica: poblaciones de más de 100.000 habitantes, poblaciones de entre 20.000 y 100.000 habitantes y municipios de menos de 20.000 habitantes.

Según ha explicado la consejera, los valores más alejados del umbral de excelencia se encuentran en los apartados de tratamiento de la demanda, gestión, e instalaciones, mientras la valoración media de los indicadores sobre la oferta supera el umbral de excelencia establecido. También se observa que las desviaciones sobre el nivel de excelencia "disminuyen de forma notable" en los de localidades de mayor población.

En los cuatro mercados de poblaciones de menos de 20.000 habitantes las instalaciones se encuentran en un "delicado estado" de conservación y con un "bajo nivel" de aislamiento. Ninguno dispone de consigna o cestas de la compra y solo dos tienen zona de atención física al cliente y salvo uno, todos tienen espacio de limpieza y la mitad cuenta con cuarto de residuos y cámaras frigoríficas adaptadas a la normativa.

Respecto a la gestión, ninguno cuenta con gerente y la práctica totalidad dispone de reglamento interno y planes de limpieza, desinfección y emergencia. No obstante, carecen de manual de uso y mantenimiento de las instalaciones, de planes de conservación y mantenimiento, de planes de control y ahorro energético y de planes de gestión de residuos. Tampoco cuentan con logotipo e imagen unificada, ni con página web o redes sociales actualizadas semanalmente y sólo dos mercados tienen buzón de sugerencias y reclamaciones.

En este grupo de mercados destaca también el bajo porcentaje de ocupación de puestos, inferior al 50 por ciento en la mayoría de los casos, mientras que la diversificación de la oferta de productos es limitada y ninguno tiene puestos de venta on line, compra centralizada por web o servicio de reparto a domicilio conjunto.

En los nueve mercados ubicados en poblaciones de entre 20.000 y 100.000 habitantes el estado de conservación de los edificios es "relativamente bueno", aunque tienen margen de mejora, especialmente en iluminación LED y aislamiento térmico. Salvo dos, todos cuentan con transporte público y prácticamente todos tienen zona física de atención al cliente y aseos adaptados y la mitad tienen zonas acondicionadas para el descanso. Sólo tres tienen directorio de puestos y dos cuentan con pantallas de información o mapas de funcionamiento del edificio.

Respecto a la gestión, la mayoría tiene reglamento interno y planes de limpieza, desinfección y emergencia pero ninguno cuenta con plan de control y ahorro energético. Sólo tres tienen sistema de calidad de gestión de puestos, manual de uso y mantenimiento de las instalaciones, plan de residuos y certificado de normativa de accesibilidad.

La mayoría de los mercados de este grupo tampoco cuenta con página web y redes sociales actualizadas regularmente, no realizan campañas de emailing ni acciones de fidelización del cliente y cuatro que no cuentan con logotipo e imagen unificada, ni disponen de buzón de sugerencias o sistema de quejas y reclamaciones.

El porcentaje de ocupación de estos mercados es "relativamente bueno", sólo dos mercados tienen un grado de ocupación inferior al 50 por ciento y prácticamente todos tienen un elevado porcentaje de puestos con productos frescos. La digitalización de los puestos sigue siendo una asignatura pendiente y sólo dos tienen puestos que ofrecen compra online pero ningún puesto del conjunto de los mercados ofrece la opción de servicio de reparto a domicilio conjunto entre varios puestos, ni la opción de pedidos a través de otras vías como teléfono o whatsapp.

Los diez mercados ubicados en poblaciones de más de 100.000 habitantes disponen de edificios en buen estado de conservación pero el grado de aislamiento térmico en seis de ellos es inferior al 25 por ciento y en siete la iluminación LED es limitada. Salvo dos mercados, todos tienen transporte público y la mitad cuenta con parking integrado en el edificio pero sólo dos cuentan con directorio de puestos y con carros o cestas de la compra.

En este grupo hay seis mercados que disponen de salas de descanso y de atención al cliente on line y cuatro mercados que ofrecen wifi a sus clientes pero la mayoría carece de mapas de funcionamiento del edificio o de pantallas de información.

La gestión de este grupo de mercados está más profesionalizada y cinco cuentan con gerente. Cinco de los diez mercados cuentan con plan de comunicación y marketing, disponen de un manual de imagen y desarrollan políticas activas para locales vacíos y la mayoría admite diferentes medios de pago, etiqueta correctamente sus productos y tienen sus precios expuestos al público. Sólo uno de los diez mercados abre sábados, domingos y festivos; tres cuentan con tienda online activa y hay seis mercados que no disponen de redes sociales actualizadas semanalmente.

El grado de ocupación de este grupo de mercados es elevado y supera el 50 por ciento de los puestos y de puestos con productos frescos en la mayoría de los casos pero sólo en siete mercados existe algún puesto con tienda online o puestos que ofrecen servicios de reparto a domicilio conjunto. "La digitalización y la fidelización de los clientes sigue siendo, por tanto, una de las asignaturas pendientes", ha resumido Amigo.