Escasa participación en Nicaragua en unas elecciones tachadas de "farsa" y con una sola opción: Daniel Ortega

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
EFE (CAPTURA DE VÍDEO)
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Las elecciones generales de Nicaragua, en las que se espera una nueva reelección del sandinista Daniel Ortega, en el poder desde el 2007, se han caracterizado este domingo por una escasa participación debido a que, para muchos, el resultado está determinado de antemano. El camino para el quinto mandato de Ortega y cuarto consecutivo quedó allanado cuando la Policía Nacional, que dirige un consuegro del mandatario, arrestó a siete posibles candidatos presidenciales de la oposición que se perfilaban como sus principales rivales y que podían servir de contrapeso. (IMÁGENES: EFE (WILMER LÓPEZ, RENÉE LUCÍA RAMOS) / CANAL 6)
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Las elecciones generales de Nicaragua, en las que se espera una nueva reelección del sandinista Daniel Ortega, en el poder desde el 2007, se caracterizaron este domingo por una escasa participación, ante un resultado que, según denunciaron tanto desde la oposición como desde diversos organismos internacionales, estaba determinado de antemano.

El camino para el quinto mandato de Ortega y cuarto consecutivo quedó allanado cuando la Policía Nacional, que dirige un consuegro del mandatario, arrestó a siete posibles candidatos presidenciales de la oposición que se perfilaban como sus principales rivales y que podían servir de contrapeso.

Otros dos aspirantes disidentes se marcharon al exilio alegando razones de seguridad.

Sin competencia electoral, la jornada se cemtró en otros dos ejes: el nivel de participación y la legitimidad que tendría Ortega, quien, por su lado, consideró que lo que está en juego es la paz o el "terrorismo", esto último, según él, promovido por la oposición excluida de los comicios.

Ortega ataca a la oposición

Tras depositar el voto junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, que también aspira a reelegirse, Ortega ofreció un mensaje en una cadena televisiva y de radio en el que atacó a los opositores encarcelados y en el exilio, así como a las protestas que estallaron contra su Gobierno en abril de 2018.

"Estamos realizando estas elecciones, y seguros de que en esta batalla, que es una batalla histórica, donde hay que decidirse por el terrorismo, la confrontación, la guerra o la paz", dijo Ortega desde la Casa de los Pueblos.

El mandatario ofreció sus declaraciones a mitad de la jornada electoral, que transcurrió en calma y con baja afluencia de votantes, en contraste con los pronósticos del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que predijo una votación masiva.

La oposición excluida de participar en las elecciones, los nicaragüenses en el exilio y la Asociación Madres de Abril, que aglutina a familiares de las víctimas del estallido social de 2018, lanzaron campañas desaconsejando votar bajo el argumento de que hacerlo sería legitimar a la "dictadura Ortega Murillo".

Los opositores utilizaron las etiquetas #YoNoBotoMiVoto, #YoNoVoto o #NicaraguaNoVota, entre otras, con las que instaron a los nicaragüenses a no salir de sus casas, mantener las puertas cerradas y las calles vacías, porque consideran que "no hay por quién votar", en una campaña que calificaron como un éxito.

"Un circo"

Miles de nicaragüenses exiliados en Costa Rica protestaron por las principales calles de la capital contra el "fraude" y el "circo" electoral orquestado, según dijeron, por el presidente Ortega.

En el marco de una jornada de manifestaciones, varios colectivos opositores nicaragüenses se unieron en ciudades de diferentes países, incluyendo Madrid, Miami, Panamá y Washington, para repudiar las elecciones y pedir al mundo que no reconozca los resultados electorales en Nicaragua al considerar que el proceso es "una farsa" que solo busca reelegir a Ortega.

Con pancartas y consignas como "No tenemos por quien votar todos están presos", "SOS Nicaragua", "Viva Nicaragua libre", "Ortega escucha seguimos en la lucha", "Yo no salgo a votar el 7 de noviembre" los manifestantes pidieron a la población no salir a votar y a la comunidad internacional no reconocer las elecciones.

La organización Human Rights Watch (HRW), por su parte, calificó como una "farsa" las elecciones en Nicaragua, y según escribió en su cuenta de Twitter José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas, "Ortega asumirá su cuarto mandato consecutivo a fuerza de represión, censura y miedo".

Biden: "Una pantomima"

Mienytras, el presidente de EE UU, Joe Biden, calificó este domingo de "pantomima" las elecciones en Nicaragua y amenazó con usar "todas las herramientas diplomáticas y económicas" a su disposición para pedir responsabilidades al presidente nicaragüense, Daniel Ortega.

"Lo que el presidente nicaragüense Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, orquestaron hoy fue una elección de pantomima que no fue ni libre ni justa, y ciertamente no democrática", afirmó Biden en un comunicado distribuido por la Casa Blanca.

El mandatario urgió al "régimen de Orega-Murrillo" a tomar "inmediatamente" los pasos necesarios para "restaurar" la democracia y pidió que se libere "inmediata e incondicionalmente" a los opositores que fueron encarcelados antes de los comicios, entre los que se incluyen siete aspirantes presidenciales.

Hasta que eso ocurra, avisó Biden, Washington, en coordinación con otros miembros de la comunidad internacional, "usará todas las herramientas diplomáticas y económicas" a su disposición para ayudar al pueblo de Nicaragua y pedir responsabilidades a Ortega, Murillo y aquellos que "facilitan sus abusos".

Posibles sanciones

"Hoy el mundo entero será testigo de la coronación de la dictadura en Nicaragua. El sainete electoral está en curso: unas "elecciones" sin más candidatos que los del régimen; unos "comicios" con toda la oposición en la cárcel y con la soldadezca en la calle", escribió, por su lado, el expresidente costarricense Luis Guillermo Solís en su cuenta de Twitter.

Y el líder de la oposición venezolana. Juan Guaidó, afirmó que Ortega busca perpetuarse en el poder con unas elecciones "a su medida" a las que calificó de "fraude", mientras que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, felicitó a Nicaragua por sus elecciones por ser "una jornada de paz" y agregó que había habido habido un "buen nivel" de participación en los comicios.

Tanto Estados Unidos como Canadá y la UE han advertido de sanciones tras los comicios en Nicaragua, entre cuestionamientos a su legitimidad.

No obstante, el canciller nicaragüense, Denis Moncada, afirmó que el Gobierno de Ortega no teme que la comunidad internacional ignore los resultados electorales y aseguró que "no se dejará intimidar".

De lograr su objetivo, Ortega, que el próximo 11 de noviembre cumple 76 años y que coordinó una Junta de Gobierno de 1979 a 1984 y presidió por primera vez el país entre 1985 y 1990, alcanzaría su quinto mandato y cuarto mandato consecutivo desde que retornó al poder en 2007.

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