Con la generalización de tecnologías como las tarjetas contactless, el pago con el móvil o los códigos QR, pagar con efectivo es una fórmula que ha ido cayendo cada vez más en desuso. De hecho, muchas de las personas que encontramos por la calle es muy probable que no tengan efectovo: el pago digital ya es una corriente muy generalizada. Sin embargo, aún sigue habiendo quien guarda sus billetes y monedas con recelo: el clásico de guardar los ahorros 'bajo el colchón' sigue siendo una realidad aún para muchas personas.
En ese sentido, hay que tener en cuenta que ninguna ley prohíbe tener mucho dinero en efectivo en casa: ninguna norma regula el efectivo que guardamos 'bajo el colchón' y, por lo tanto, no hay un límite máximo, siempre y cuando se pueda justificar su origen y se declare a Hacienda.
Hacienda vigila estos movimientos de efectivo
Si embargo, sí que existe una fórmula con la que Hacienda puede seguir la pista del dinero del que disponemos en efectivo: el organismo público vigila los movimientos de dinero en efectivo que sean superiores a 500 euros, así como el ingreso en nuestra cuenta bancaria de una cantidad superior a los 3.000 euros, tal y como contempla la Ley 7/2012 de 29 de octubre.
Por lo tanto, si extraes una cantidad mayor de 3.000 euros del banco o billetes de 500 euros, tu entidad bancaria emitirá un aviso a la Agencia Tributaria, que vigilará este flujo de efectivo.
La cantidad de pago en efectivo prohibida por Hacienda
Por otro lado, el Gobierno central aprobó a finales de 2020 una nueva normativa para hacer frente a los fraudes y limitó los pagos en efectivo. De esta manera, la Ley 11/2021, de 9 de julio, regula que la cantidad máxima para pagar algo en metálico es de 1.000 euros. Si se quiere adquirir un producto o servicio por un valor superior, el cliente deberá utilizar otro medio de pago.
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