El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este jueves nuevos requisitos en el ámbito laboral que exigirán, entre otros, que los trabajadores estén vacunados en las empresas de más de 100 empleados y en el ámbito sanitario.

Esta medida afectará a "dos tercios de todos los trabajadores estadounidenses" antes del 4 de enero.

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La "elección es sencilla", ha explicado el mandatario, "vacunar a más personas o prolongar esta pandemia", ya que "el virus no desaparecerá por sí mismo" y la vacunación "es el mejor camino para salir de esta pandemia".

Biden, que ha asegurado que "hubiera preferido que la obligatoriedad no fuera necesaria", ha lamentado que "hay demasiada gente sin vacunar", por lo que el Departamento de Trabajo y el de Salud han impuesto más medidas.

En concreto, "se exige la vacunación contra la COVID-19 para las empresas con 100 o más empleados" y los trabajadores que no cuenten con la inoculación tendrán que someterse a pruebas semanales de coronavirus. Además, mantienen que "nadie debería estar en riesgo cuando busque atención médica", por lo que los sanitarios también deberán estar inmunizados.

La vacunación es "buena para la economía"

Estos nuevos requisitos afectarán a unos 100 millones de estadounidenses, ha explicado Biden, tras defender que la obligatoriedad de "es buena para la economía", ya que "no solo aumentan las tasas de vacunación, sino que ayudan a que la gente vuelva a trabajar".

El presidente ha explicado que la obligatoriedad ha ayudado a "reducir el número de estadounidenses mayores de 12 años no vacunados de aproximadamente 100 millones a finales de julio, a solo unos 60 en la actualidad". Además, ha justificado que estos requisitos de vacunación no han provocado "despidos masivos" ni escasez de trabajadores.

"Los requisitos de vacunación no son nada nuevo. Llevamos toda la vida conviviendo con ellos para todo tipo de enfermedades", ha agregado. Y ha añadido: "Las normas de seguridad en el lugar de trabajo tampoco son nada nuevo".

Con las medidas anunciadas este jueves hay "requisitos para proteger a las personas de una enfermedad que se ha cobrado la vida de 750.000 estadounidenses", ha concluido.