En una sentencia con fecha del 18 de octubre y de la que ha informado este jueves el TSXG, la Audiencia Provincial de Pontevedra impone a dos de los acusados nueve años y nueve meses de cárcel por cometer, cada uno de ellos, dos delitos contra la salud pública, uno de ellos de sustancias que causan grave daño a la salud y en cantidad de notoria importancia, así como un delito de participación en grupo criminal. Además, los condena a pagar una multa de 140 millones.

El tribunal también sentencia a otros dos miembros de la organización criminal a siete años y nueve meses de cárcel y al pago de una multa de 100 millones por cometer dos delitos contra la salud pública y otro de participación en grupo criminal.

Por último, impone siete años y medio de cárcel y una multa de 100.000 euros a otro de los investigados por cometer un delito contra la salud pública, concurriendo la agravante de reincidencia.

JUICIO

En concreto, los acusados, entre los que están dos gallegos, un vecino de Ciudad Real y dos colombianos fueron juzgados el pasado mes de junio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra tras ser detenidos en el marco de la Operación Bodeguilla.

La sentencia considera probado que, entre noviembre de 2015 y hasta mayo de 2016 -cuando la organización fue desmantelada por la operación policial- los acusados formaban parte de un grupo de personas que tenía como finalidad la introducción en España drogas y estupefacientes, principalmente cocaína, para su comercialización ilícita.

En concreto, realizaron gestiones y actuaciones para establecer una vía de entrada de droga por el puerto de Algeciras oculta en contenedores de mercancías lícitas, como la fruta, a cambio de dinero. En los preparativos de dicho operativo participó un miembro de Guardia Civil al que los 'narcos' pagaron para corromperlo, aunque éste actuó realmente como agente encubierto al servicio de la investigación policial, dirigida por un juzgado de Vilagarcía de Arousa.

El grupo inició a finales de 2015 todas las gestiones para introducir cocaína en dos contenedores por vía marítima, uno con un cargamento de fruta procedente de Colombia, y otro con cacao procedente de Brasil. Ambos contenedores tenían prevista la llegada a finales de mayo de 2016 a la terminal de Algeciras.

Los miembros de la organización mantuvieron numerosos encuentros e hicieron gestiones encaminadas a garantizar el éxito del operativo de narcotráfico. Entre las medidas que adoptaron, organizaron la logística para descargar la droga de los contenedores, alquilaron un piso para almacenarla, y prepararon un vehículo para su transporte.

Sin embargo, sus intenciones fracasaron y las fuerzas policiales interceptaron el coche con la droga, un total de 423 kilos de cocaína oculta en 15 bolsas de viaje, y cuyo valor en el mercado ilícito habría superado los 56 millones de euros.

Además de la intervención de la droga se produjeron las detenciones y varios registros en domicilios y coches de los implicados. A ese respecto, las fuerzas policiales se incautaron de decenas de teléfonos móviles, casi 50.000 euros en efectivo (además de dólares y pesos colombianos), ordenadores, armas, munición, tecnología vía satélite, y varios vehículos.