El Informe Económico de Aragón ha sido presentado por su autor, el catedrático de Análisis Económico, Marcos Sanso, y ha sido introducido por el presidente de la de la Cámara de Comercio, Manuel Teruel.

Teruel ha señalado que el 2020 fue "un año muy particular por la pandemia sanitaria" y ha pronosticado que "este 2021 estamos viendo los efectos de la pandemia empresarial".

En la presentación también ha participado el director territorial de Ibercaja en Aragón, Antonio Lacoma, quien ha querido enviar un mensaje de optimismo porque "estamos en fase de recuperación", aunque ha advertido del surgimiento de "incertidumbres, como el encarecimiento del coste de la luz, de los precios de las materias primas, o el incremento de la inflación".

Marcos Sanso ha explicado que Aragón registró durante 2020 "valores inéditos en muchos indicadores por el efecto que la pandemia tuvo en la economía", pero ha afirmado que "resistió mejor el golpe por el mantenimiento de las exportaciones, el incremento relativamente moderado de la tasa de desempleo y porque las empresas habían alcanzado unas cifras de rentabilidad en los años previos que sirvieron de 'colchón' para aguantar la crisis".

SE MANTIENE LA RECUPERACIÓN

El catedrático ha pronosticado que la Comunidad aragonesa "recuperará los niveles del PIB y las tasas de paro en el año 2022", mientras que España lo hará "en 2023". En concreto, "Aragón estará en 2021 un 4,2% por debajo del PIB de 2019, pero en 202 se colocarán un 1,68% por encima", mientras que la media española "estará en 2021 y 2022 un 6,52% y un 0,82% por debajo respectivamente", ha dicho.

Sanso ha admitido que se han producido circunstancias inesperadas como "los parones en la industria automovilística, muchos más fuertes de lo que esperábamos" por la falta de suministros, pero no le parecen todavía suficiente para revisar a la baja estas previsiones de crecimiento.

Ayuda a este optimismo "las buenas cifras de la EPA" ha enfatizado el economista, que ha resaltado que "la tasa de Aragón ha sido la menor de España, está por debajo de un 9%, que es un dato tremendamente positivo".

Para Sanso estos números "están indicando que las empresas de pequeño tamaño se están revitalizando" y ha mencionado sectores "que han sufrido mucho como la hostelería, el pequeño comercio o la cultura" además de industrias locales "a las que no afecta la crisis del comercio internacional".

Respecto a los datos analizados en el informe, su autor ha recordado cómo en 2020 "se produjeron caídas generalizadas del PIB, políticas monetarias acomodaticias y tipos de interés cero" junto a un "gran esfuerzo fiscal por los gastos del mantenimiento de los ERTE, los subsidios de desempleo y los gastos sanitarios excepcionales".

CAÍDA DE LA ACTIVIDAD

Marcos Sanso ha recordado la caída drástica de la actividad de determinados sectores, algunos de los cuales todavía no han recuperado su ritmo, como el transporte aéreo o marítimo, y los efectos "diferidos" que está causando la pandemia en la crisis de los contenedores o la falta de suministros.

Asimismo, ha ofrecido una panorámica de los datos económicos comparados durante 2020, y ha referido que "el decrecimiento de la economía aragonesa fue de un 9,5%", según el Instituto Aragonés de Estadística, lo que fue "algo menos que la española que cayó un 10,8%". Este porcentaje fue de los peores de Europa, donde la caída media ha estado en torno a un 6%. Frente a ello ha recordado que "China creció un 2,3%".

En cuanto a la tasa de paro en 2020 ha sido "en promedio en Aragón de un 11,7% en 2020 -10,03% en 2019-)", que suponen "3,83 puntos porcentuales menos que la tasa nacional". Sanso ha especificado que en estos datos se "esconden" los ERTE, "que llegaron a afectar a más de tres millones y medio de trabajadores en España y 26.000 en Aragón", ya que se contabilizan como empleados.

Esta tasa de paro supone que el número de desempleados aumentó en Aragón un 15,42%, al pasar en promedio de 65.500 en 2019 a 75.500 en 2020, "aunque sigue estando en el grupo de cabeza de las comunidades autónomas con menor tasa de paro promedio al ser la cuarta tras País Vasco, Navarra y La Rioja", ha resaltado el catedrático.

Sanso ha detallado que el conjunto de los componentes de la demanda interna empeoran su evolución en 2020 respecto a 2019. Solo hay una partida en la que crece, que es el gasto público corriente que aumentó un 1,7%, como corresponde a las medidas sociales y económicas que se tomaron por el Estado durante la pandemia.

Por el lado de la oferta, casi todos los grandes sectores disminuyeron en 2020, destacando el de la construcción, que sufrió una bajada de un 15,4%, seguido de industria con el 9,9% y servicios con una disminución de un 9,8%. Por contra, la demanda en la Agricultura tuvo un comportamiento positivo, siendo el único sector que creció, un 6,4%.

Finalmente, ha concluido Sanso, el IPC acabó 2020 con una media anual de un -0,5% en Aragón y un -0,3% en España, lejos del entorno de un 2% de 2017 y de un 1,7% de 2018.

Sin embargo, el experto ha querido destacar la mejora de la productividad promedio de Aragón, que ha calificado de "notable" en 2019 respecto a 2018, superando en términos reales el máximo nivel anterior a la crisis de 2008.

Ha subrayado todos los sectores disfrutan de una rentabilidad promedio positiva, que en la actualidad se sitúa, de media, por encima de un 3%.

Sanso también ha mencionado la positiva tendencia de las empresas aragonesas en su productividad. Por un lado, ha comentado que "sigue aumentando el número de sectores productivos situados en una senda compatible con el crecimiento del nivel de vida", es decir, que superan un 2% de incremento.

También ha comentado el superávit exterior, ya que mientras crecieron las exportaciones de las empresas aragonesas se contrajeron las importaciones.

Como conclusión, el autor del informe ha manifestado que "se puede decir que el mejor comportamiento que la media ha permitido que Aragón se mantenga entre las regiones con mayor renta por habitante y menor desempleo de España".