Gobierno y oposición mantuvieron ayer un duro debate en torno a los Presupuestos para 2022. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defendió que consolidarán una "recuperación justa" y que permitirán aprovechar la oportunidad "única" que suponen los fondos europeos. 

El PP, en cambio, sostuvo que los PGE son "el canto del cisne" de Sánchez, un presidente al que ven agotado, y exigió conocer qué condiciones ha pactado el Ejecutivo con Bruselas a cambio de los fondos de recuperación. El debate continuará hoy, cuando previsiblemente se rechazarán las enmiendas a la totalidad de PP, Vox, Junts, Cs, CUP, Foro y CC, y las cuentas seguirán su tramitación.

El Gobierno pide apoyar los presupuestos de la "recuperación justa", defiende sus previsiones y niega que suba impuestos

En su intervención, Montero dijo que los Presupuestos son "objetivamente buenos", porque ponen "en el centro" las "necesidades y expectativas" de los españoles, con medidas contra la desigualdad y sentando las bases para un crecimiento más "justo, sólido e inteligente".

La ministra dijo que el Gobierno buscará "el mayor número de apoyos posible", sin cerrarse de antemano a ningún partido, "porque los ciudadanos nunca votan mal", y reclamó a la oposición que se preste a mantener "un debate franco" sobre el detalle de las cuentas, incluso si las ha enmendado.

También acusó a la derecha de emplear "argumentarios caducos" y negó que las cuentas eleven la presión fiscal: los presupuestos, dijo, sólo incluyen tres leves "ajustes" en materia tributaria, a la espera de que en 2022 se aborde en profundidad la reforma tributaria. "Cuando escucho términos como hachazo fiscal o infierno, no puedo más que sonrojarme. ¿Dónde está el supuesto infierno fiscal?", se preguntó.

Finalmente, defendió que los cálculos de ingresos y gastos del Ejecutivo son "prudentes", prometió que el déficit se reducirá al 5% en 2022 –un proceso "prematuro" de ajuste sería "contraproducente" y tendría un "alto coste social y económico", advirtió– y presumió de medidas como el bono al alquiler o el bono cultural, que redundan en el "bienestar" de los jóvenes.

Casado tacha el Presupuesto de "falso" y "ruinoso" y vaticina que será el último de Sánchez: "Es el canto del cisne"

Sus argumentos no convencieron al líder de la oposición, Pablo Casado, que tachó de "ruinoso" y "falso" el proyecto del Gobierno, que a su juicio se basa en previsiones económicas que "no se cree ni la ministra de Hacienda". En ese sentido, acusó al Ejecutivo de "cebar la máquina electoral" con medidas que implican "despilfarro", y reclamó bajar "gastos e impuestos". "Es lo que hacen siempre", lamentó el líder popular.

Casado se mostró muy duro con las alianzas de Sánchez, al que acusó de pactar las cuentas con "el único partido comunista en un Gobierno europeo" –en referencia al PCE, que forma parte de UP–, con ERC a cambio de "los indultos" y con Bildu a cambio de "la excarcelación de 200 presos de ETA".

"Hay alternativa para hacer las cosas bien", la del PP que "tendrá que venir a rescatar a España de la crisis del Gobierno socialista". Pablo Casado

Además, el líder popular acusó al Gobierno de haberse "cargado" la "propiedad privada", la "libertad individual" y "el libre mercado" con la futura Ley de Vivienda, y advirtió a Sánchez de que pedirá a Bruselas más información sobre la condicionalidad de los fondos europeos de recuperación si el Gobierno no la hace pública esta semana.

Por parte de Vox, su portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, coincidió en que las cuentas se basan en "previsiones irreales", por lo que son "papel mojado", y censuró que el Ejecutivo busque el apoyo de ERC y Bildu, lo que convierte a los presupuestos, a su juicio, en una suerte de "qué hay de lo mío". Asimismo, advirtió a los jóvenes de que el déficit son las "cuentas sin pagar" que tendrán que pagar las futuras generaciones. 

Arrimadas, líder de Cs, pidió finalmente bajar impuestos para "aumentar la competitividad" y acusó al Gobierno de "ocultar" un "hachazo" fiscal.