No obstante, el responsable de que Los Ángeles Times haya publicadoahora las confesiones de Marilyn no fue el psiquiatra, que murió en1979 sin haber revelado los secretos de su paciente, sino el fiscalJohn Miner, que investigó su muerte.

La preocupación por el físico de una mujer que aún sigue siendo unmito erótico queda al descubierto en sus declaraciones: «Ayer me parédesnuda frente al espejo. Mis rodillas, piernas y tobillos aún estánfirmes», dice con 36 años, meses antes de morir. También alude a suromance con Bobby Kennedy, hermano del presidente J. F. Kennedy («Nosabía cómo decirle que lo nuestro había terminado»), y a su affaire conJoan Crawford:«Cuando le di plantón empezó a odiarme».

En su terapia, repasó sus momentos más duros, como sus dos abortos,y sus problemas con el sexo. «Usted (al doctor) me dijo que había algode lo que yo me culpabilizaba que me impedía tener orgasmos (enreferencia a los rumores de que su tío la violó)».

«Mi madre no quería que naciera»

«Fui el producto de un error, mi madre no quería que naciera»,confesó Marilyn en un reportaje. La mujer más deseada del mundo sólobuscaba amor: «No quiero que me comprendan, quiero que me quieran»,decía la actriz, según relata Rafael Reig en Autobiografía de MarilynMonroe.

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