En referencia a la irrupción de la pandemia de Covid-19, Mehta ha lamentado que "los últimos dos años han sido muy difíciles" y que "tanto la percepción del cine como la exhibición de películas se han trastocado completamente". "Hemos funcionado mucho a través del streaming", ha reconocido, sobre un formato de distribución en auge cuyo futuro ve en conjugación con las salas de proyección. "Es lo más deseable", ha remachado, aunque ha incidido en que "no hay nada como la experiencia de ver una película en la gran pantalla".

Mehta ha clausurado el festival este viernes con su película 'Funny Boy', proyectada fuera de concurso en Sección Oficial pero que sí opta a la Espiga Arcoíris, que reconoce a la película que contribuya a dar visibilidad a la diversidad sexual.

'Funny Boy' está basada en la novela homónima que Shyam Selvadurai publicó hace más de 20 años y que Deepa Mehta ha trasladado ahora a la gran pantalla a propuesta del propio autor porque se trata de "una historia que no ha pasado de moda".

A través de diferentes momentos temporales y etapas vitales, propone un coming-of-age en el que Mehta explora la identidad sexual en medio de la creciente tensión política entre los Sinhalese y los Tamil, previa a las revueltas de 1983 en Sri Lanka.

"Me conmueve porque es una historia sobre un problema vigente hoy en día, porque aborda los prejuicios, la discriminación y cómo establecemos límites con diferentes personas. Es una propuesta inspiradora que sigue estando de actualidad en todos los países", ha señalado la directora.

En este sentido, ha apuntado también que considera "importante" que las películas las vea, en primer lugar, el público oriundo del lugar en el que se ambienta la historia porque, a veces, "la primera exposición de su trabajo es para un público de occidente" que quizá no esté tan familiarizado con la temática que aborda.