Con la llegada de Halloween, los estantes de los supermercados se vuelven a llenar de dulces y calabazas para celebrar esta fiesta extranjera que cada vez engancha a más españoles. Sin embargo, lo que no mucha gente sabe es que España es toda una potencia mundial en producción y exportación de esta cucurbitácea.

Solo el año pasado los agricultores españoles produjeron un total de 143.853 toneladas de esta hortaliza, un nivel de producción que en Europa solo superó Polonia, con 163.900 toneladas, según datos publicados por Eurostat. Aunque Polonia fue el principal productor comunitario el año pasado, España no tiene rival europeo en las exportaciones de este producto y pocos países nos tosen en todo el mundo en esta particular clasificación.

En 2020, España movió 41.444 toneladas en exportaciones de calabazas, según datos de la dirección general de Comercio de la Comisión Europea. La producción total estuvo valorada en 33,9 millones de euros, una cifra superior a la de Portugal y que duplicó el tonelaje vendido por los Países Bajos, dos de los principales competidores en el mercado europeo.

Las propiedades de la calabaza, la estrella de Halloween: fuente de vitaminas y antioxidantes

A nivel global, la única estadística disponible agrupa calabazas y calabacines en una misma categoría de productos, lo que dificulta las comparaciones. Sobre todo si se tiene en cuenta que España exporta diez veces más calabacines que calabazas. Según datos del Centro de Comercio Internacional (ITC por sus siglas en inglés), el país generó 222 millones de euros en exportaciones de cucurbitas, una cifra que en todo el mundo solo superó México que movió 253 millones.

El epicentro de la calabaza en España se encuentra en la Comunidad Valenciana. Según datos del Ministerio de Agricultura, el 28% de los cultivos de esta hortaliza se encuentran en esta autonomía, aunque Andalucía y Canarias también tienen niveles de producción importantes. Además, prácticamente todo el mercado de exportaciones se centra en Europa, donde los principales compradores de la calabaza patria son Francia y el Reino Unido.

Un negocio en ascenso

Aunque Halloween supone un momento de facturación nada desdeñable para el sector, España comercializa calabazas todo el año. Esto es así porque la especie que más se cultiva en el país es la calabaza de tipo cacahuete, cuya finalidad principal es alimenticia, a diferencia de la clásica calabaza de Halloween, que tiene un uso casi exclusivamente decorativo. Según informan desde Love Klabaza -una iniciativa impulsada por los principales productores del sector en España y Portugal- el 80% de la calabaza que se cultiva en España es de este tipo.

Vicente Bataller, gerente de Florfruits, una de las principales empresas exportadoras de calabaza de España, explica que Halloween y octubre en particular suponen entre el 30 y el 35% de las ventas anuales de su empresa. "El mes de octubre es el mes de la calabaza de siempre, tanto de Halloween como de variedades para comer, así lo vemos todos los años", explica a 20minutos. "Pasa octubre y hay un bajón, y después de Navidad vuelve", añade. Bataller sostiene que Halloween representa "un nicho desde hace muchos años" y que con los años las ventas solo han ido a más.

Y las cifras lo corroboran. De acuerdo con datos de Fepex, una asociación que engloba a los principales productores y exportadores españoles de frutas, hortalizas y flores, octubre y enero fueron los meses de 2020 en los que más calabazas se exportaron. Además, en los últimos siete años la producción de esta hortaliza en España se ha incrementado un 240%.

Sin embargo, pese a las importantes cifras de producción, a los españoles les cuesta todavía incorporar esta hortaliza a su dieta cotidiana. "Estamos produciendo una de las hortalizas más sanas que hay y no le damos uso", lamenta Cari Plaza, portavoz de Love Klabaza. La portavoz explica que, aunque España es el principal exportador de Europa, solo ocupa el sexto lugar en número de consumidores.

No obstante, en la misma línea que Bataller, defiende que "hay una tendencia alcista clara" en el mercado en el consumo de este bien. "Es un producto muy versátil, de proximidad, tiene propiedades nutricionales muy buenas, es ideal para dietas y rica en vitamina A y betacarotenos", detalla. "Tenemos que dar herramientas al consumidor para que aprenda a cocinarla, y que sea una más en la cesta de la compra", concluye.