El pleno de la Cámara vasca ha debatido este jueves sobre este asunto a propuesta de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, formaciones que habían presentado sendas mociones, ninguna de las cuales ha salido adelante.

La coalición soberanista, entre otras propuestas, planteaba instar al Departamento de Salud a "integrar prioritariamente" la salud mental en las políticas de salud en todos los niveles de Osakidetza, con el fin de articular "un espacio sociosanitario real en el camino de la atención comunitaria".

El objetivo, según se explicaba en la moción, era que en este área de atención "se tenga en cuenta a la persona en su integridad en la promoción, prevención, diagnóstico y atención a la salud, tantoindividual como colectivamente".

Por su parte, Elkarrekin Podemos-IU planteaba, entre otras propuestas, que Osakidetza priorizara la salud mental, "garantizando la igualdad, universalidad y gratuidad de acceso a las prestaciones yservicios de salud mental públicos, para toda la ciudadaníay, en especial, para la población de niños, adolescentes, jóvenes, personas con discapacidad, el colectivo LGTBI, y mujeres".

"GARANTÍAS"

En concreto, solicitaba la puesta en marcha de un sistema de atención temprana que evitara el desarrollo de patologías más graves. Asimismo, reclamaba "garantías" para la incorporación de la perspectiva de género y de diversidad sexual, "de manera integral", en el diseño de las políticas y estrategias en torno a la salud mental de la población de Euskadi.

En lugar de las propuestas planteadas por ambos grupos se ha aprobado una enmienda del PNV y el PSE-EE, formaciones que suman mayoría absoluta en el Parlamento, en la que instan a Osakidetza a que se mantenga "especialmente vigilante" ante las consecuencias de la pandemia sobre la salud mental de los ciudadanos "a medio y largo plazo".

En el texto se insta al Servicio Vasco de Salud-Osakidetza a "garantizar, en su caso, la atención por parte de la red desalud mental" a los ciudadanos que pudieran necesitarla.