'Espejo público' contacta con varios turistas que han usado sus vacaciones para ejercer de voluntarios en La Palma

Susanna Griso junto a uno de los voluntarios de La Palma.
Susanna Griso junto a uno de los voluntarios de La Palma.
ANTENA 3
Susanna Griso junto a uno de los voluntarios de La Palma.

La violencia con la que el volcán Cumbre Vieja está golpeando a La Palma es, cada día, más feroz. Los habitantes de la 'isla bonita' se han visto, de un día para otro, despojados de todo aquello a lo que llamaban 'vida'. Pese a ello, los palmeros no han dejado de demostrar la solidaridad y la unión que los caracteriza.

Espejo público ha querido, un día más, hacerse eco de las experiencias que los ciudadanos viven en la isla canaria. En esta ocasión, el programa matinal de Antena 3 ha contactado con algunos turistas que, aprovechando sus vacaciones, han decidido arrimar el hombro y ayudar, en todo lo posible, a los afectados por el volcán.

Así, Susanna Griso ha entablado conversación con José, voluntario de protección civil que trata de aportar su granito de arena en la tragedia que viven los vecinos. José ha explicado que una de sus experiencias más difíciles tuvo lugar al tener que asistir a familias en las que había niños pequeños. El hombre ha señalado que no pudo evitar acordarse de sus hijos y que, al parecer, los más pequeños se han quedado en shock y no parecen enterarse de la gravedad de la situación que están viviendo.

Además, José ha querido recalcar que las ayudas prometidas por las autoridades no están llegando a los vecinos de La Palma y ha señalado una de sus mayores preocupaciones: la llegada del frío a la isla. Según ha explicado el voluntario, las zonas afectadas por la erupción del volcán se corresponden con algunas de las partes más frías del terreno, por lo que resulta vital que el realojo de las familias tenga lugar cuanto antes.

Por otra parte, el programa también ha entrevistado a Marisol y su hijo una pareja vallisoletana que, aprovechando sus vacaciones, se trasladó a la isla: "Pensaba irme a tomar el sol a Tenerife, pero viendo la situación de La Palma decidí venir a echar un cable". Sus ganas de ayudar y aportar eran tan grandes que se dirigió a una concejala que agradeció su ayuda y, de inmediato, madre e hijo se pusieron manos a la obra. La mujer ha señalado, además, que su tarea es atender a las personas que necesitan materiales de primera necesidad.

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