El nuevo Bachillerato que propone el Ministerio de Educación podrá impartirse en tres cursos para casos particulares como jóvenes deportistas de élite, se permitirá hacer la excepción de presentarse a la selectividad con un suspenso, y añade una nueva rama más "general" –además de las tradicionales de ciencias, humanidades y artes–. Así consta en el borrador del currículo de esta última etapa de la Educación Secundaria al que ha tenido acceso 20minutos. 

Perspectiva de género, digitalización, sostenibilidad.... Así es el currículo de la ESO que propone Educación

El texto ha sido remitido este jueves a las comunidades autónomas por el Ministerio de Educación y, de aprobarse, -tal y como lo establece la LOMLOE, conocida como 'Ley Celaá'- entrará en vigor el próximo curso para primero de Bachillerato y en 2023-2024 para segundo.

A diferencia del documento provisional que contempla las enseñanzas mínimas de la etapa de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), en esta última etapa sí que se mantienen los exámenes de recuperación. 

Henar de Pedro

Posibilidad de obtener el título con un suspenso

Una de las principales novedades es la posibilidad de obtener el título con una asignatura suspensa. El documento detalla que será necesario haber aprobado todas las asignaturas de los dos cursos de Bachillerato para aprobar el segundo curso, pero contempla la posibilidad de que, "excepcionalmente", el equipo docente pueda decidir la titulación de un alumno o alumna "que haya superado todas las asignaturas salvo una".

Eso sí, esta excepción podrá hacerse "siempre que se den las condiciones" siguientes: que el alumno haya alcanzado los objetivos y competencias adecuados a este nivel; que no haya habido una inasistencia continuada y no justificada; que se haya presentado a los exámenes y hecho las actividades requeridas para su evaluación, y que la media de las calificaciones en todas las materias sea al menos de un cinco sobre diez. 

Tres cursos para músicos, deportistas de élite o casos justificados

También se añade la posibilidad de impartir el Bachillerato, en vez de en dos cursos, en tres. El currículo contempla esta opción para el alumnado que, por sus circunstancias personales así lo requiera. 

De esta forma, podrán acogerse a esta medida quienes, por ejemplo, estén cursando enseñanzas profesionales de música, sean deportistas de élite o justifiquen otras circunstancias que señalen la necesidad de distribuir en tres años esta última etapa. 

Una nueva rama "general" que aglutina distintos conocimientos

En cuanto a la ordenación, la nueva redacción de la ley establece cuatro modalidades: Artes, Ciencias y Tecnología, General, y Humanidades y Ciencias Sociales. 

La novedad en este caso es la inclusión de una nueva 'rama', la general, que únicamente marca como obligatorias la asignatura de matemáticas generales en primero, y ciencias generales en segundo. Así, el alumnado que opte por esta modalidad, podrá estudiar asignaturas como Economía, Emprendimiento y Actividad Empresarial o Movimientos Culturales y Artísticos; que a su vez combinará con cualquiera de las materias de las demás modalidades. 

El texto define también las materias comunes para todas las modalidades con las horas en las que tienen que repartirse: Educación Física, Filosofía, Lengua Castellana y Literatura (y si la hubiere, Lengua Cooficial), Lengua Extranjera en primero; y Historia de la Filosofía, Historia de España, Lengua Castellana y Literatura (y, si la hubiere, Cooficial), Lengua Extranjera en segundo. 

También establece las horas mínimas que deberán sumar cada una de ellas: 35 en el caso de Educación Física; 70 en el caso de Filosofía, Historia de la Filosofía e Historia de España; 210 horas de Lengua Castellana y Literatura y otras tantas para Lengua Extranjera, y 87,5 horas para cada una de las seis materias vinculadas a la modalidad de Bachillerato que haya elegido el alumno.

Feminismo, II República y "diversidad identitaria" en Historia de España

También hay novedades en cuanto a los contenidos. Así, Historia de España se configura con el objetivo de que el alumnado aprenda "a valorar los aciertos, logros y avances hasta llegar al actual estado social y de derecho en el que se fundamenta nuestra convivencia democrática, pero también las dificultades conductas y retrocesos que han marcado en el tiempo situaciones traumáticas y dolorosas que la sociedad debe conocer para poder superarlas".

Entre otras, el texto destaca la relevancia del "proceso reformista y democratizador que emprendió la II República", e incide en explicar también las "reacciones antidemocráticas que se generaron ante su avance" y el "golpe de Estado" -se llama así por primera vez al levantamiento de 1936- que marcó su fin. 

Educación plantea también "incorporar la perspectiva de género" en el análisis de la Historia, a través de la investigación de la lucha por la emancipación de la mujer y los movimientos feministas, "para recuperar su presencia en la historia y promover actitudes en defensa de la igualdad efectiva de mujeres y hombres". 

Otro asunto en el que se centra es en la identificación de la "diversidad identitaria de nuestro país", para "respetar los sentimientos de pertenencia, la existencia de identidades múltiples y las normas y símbolos que establece nuestro marco común de convivencia".