Ya se ve la luz al final del túnel de lo que ha sido un auténtico viacrucis de la princesa Charlène de Mónaco en Sudáfrica esperando para poder volver a su casa, en el Principado, con sus hijos, los mellizos Jaime y Gabriela, y su esposo. Precisamente era este, Alberto de Mónaco quien este miércoles daba una feliz noticia al anunciar que a su mujer, máximo, le quedaba un mes antes de poder regresar.

Charlène de Mónaco, destrozada por la muerte de su perra chihuahua

Ante sus palabras, multitud de medios se han puesto en contacto con el hijo de Rainiero III y Grace Kelly para conocer más detalles de cómo será ese reencuentro después de tantos meses. Hay que tener en cuenta que, aunque la familia fue a visitarla durante el verano, la frágil salud de la princesa, quien por cierto hubo de superar otra operación a primeros de este mes de octubre, les impidió disfrutar como hubiesen querido.

Por eso mismo Alberto II ha hablado con la revista People para dar incluso las coordenadas de ese ya muy próximo feliz reencuentro. Si había algo seguro es que la exnadadora ya estará sí o sí el día 19 de noviembre en el Palacio Grimaldi -es el Día Nacional monegasco-, pero lo que se sabe ahora es que en dos semanas, el día 13 de noviembre, también estará en Dubái.

De esta forma, Alberto y Charlène visitarán en la ciudad árabe la Exposición Universal. Aunque, eso sí, solo lo harán si la salud de la princesa lo permite. "Tomaremos esa decisión en el último momento", ha dicho el mandatario del país mediterráneo, que no quiere dar falsas esperanzas por si finalmente los médicos descartan la idea de que Charlène vuele en avión.

A quienes más dolería esta decisión es a los mellizos, a quienes su madre extraña todos los días, como ha dado a conocer, como si hiciera falta, Alberto II. "Y ellos la echan de menos a ella. Bueno, todos la echamos de menos", ha confesado el príncipe, cuyas palabras aún pueden quedar en agua de borrajas, pues ya antes la realeza monegasca ha asegurado que la princesa regresaba para luego tener que ser intervenida de nuevo y, por tanto, posponer su vuelta.