El Ayuntamiento de Barcelona quiere proteger los polígonos de la zona del Besòs y mejorarlos con más economía verde y circular, así como con intervenciones en las infraestructuras y el espacio público. Lo ha contado este miércoles la teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, que ha dicho que para ello, el consistorio presentará en el Plenario del Consejo Municipal de este viernes una medida de gobierno para regenerar la ciudad que incluye esta propuesta.

"No queremos perder ni un metro cuadrado de suelo industrial. Esto quiere decir proteger el suelo existente, pero dándole todo aquello necesario para convertirlo en una actividad viva del siglo XXI", ha apuntado Sanz. También ha dicho que se fijan en modelos como los de San Francisco o Londres, donde se ha apostado para mantener suelo industrial en espacios centrales de la ciudad.

Con la transformación de los polígonos del Besòs, se estima que se pueden generar a largo plazo una economía de unos 551 millones de euros de valor añadido bruto y unos 9.000 empleos directos.

La teniente de alcaldía ha explicado que para mejorar el espacio público ya se está trabajando en el proyecto de reforma de los ejes Fra Juníper Serra y Santander y que el proyecto del puente de la calle Santander ya tiene fecha de inicio de obras, mayo de 2022.

También ha indicado que se han encargado los estudios previos para realizar una Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) que adapte los parámetros referentes a la edificabilidad y volumetría para mejorar las condiciones y la calidad de las edificaciones de los polígonos e incrementar su eficiencia. "Sabemos que tienen problemas que dificultan su transformación o que puedan cambiar los usos para que se instalen nuevas empresas", ha apuntado Sanz, que ha señalado que por eso muchas de las naves industriales están actualmente en desuso.

Además, el gobierno municipal también quiere mejorar la conectividad de los polígonos y los barrios mediante el transporte público y la bici.

Para regenerar la zona, ha dicho, el Ayuntamiento trabajará con la implicación de vecinos, empresas, la comunidad vinculada al área y Sant Adrià del Besòs.

Los polígonos son los del Bon Pastor, Torrent de l'Estadella y Montsolís, en el distrito de Sant Andreu, así como el de la Verneda Industrial, en Sant Martí. Configuran un territorio de 143 hectáreas que se quiere integrar en la trama urbana y convertir en un eje productivo estratégico de la ciudad. 

En ellos se ubican unas 550 empresas, y la oferta de establecimientos y parcelas es de dimensiones pequeñas y medianas. El 18% de los terrenos tienen una superficie inferior a 300 metros cuadrados y solo un 5% son de más de 5.000. De estas parcelas, muchas sobrepasan uno o varios parámetros de ordenación urbanística, como la edificabilidad permitida y el grado de ocupación del suelo, o bien no cumplen con la condición de solar.

El perfil mayoritario es de empresas micro o pequeñas, a pesar de que también hay alguna de grandes dimensiones, y hay una mayor concentración de compañías en comparación con otros espacios industriales del área de Barcelona. El grado de ocupación se mantiene entre el 70 y el 75%, en función del polígono.

"Queremos que los polígonos del Besòs sean los de las pymes y que estas apuesten por el valor añadido, por la economía verde, circular", ha dicho Sanz, que ha subrayado la necesidad de que no solo acojan "almacenes de logística". Ha apuntado, además, que velarán por una regeneración "sin especulación".

La teniente de alcaldía ha indicado que el proyecto de transformación de la antigua fábrica Mercedes-Benz, que se prevé que se acabe en 2025 e implica llevar el modelo Superilla Barcelona al Bon Pastor, con centros universitarios de diseño y empresas tecnológicas, es un primer paso hacia el cambio del Besòs.