
Las Campos andan iracundas y dolientes entre cajas. Mascullan acusaciones veladas que ninguna de las hermanas se atreve a ratificar cuando se enciende el piloto rojo. Carmen dice sin decir, clavando triunfal el tacón en la hierba pisada, y dejando claro que se siente empoderada con su cuestionable telegenia.
Pero Terelu está llegando a su límite sin necesidad de arremangarse y forzar el acento andaluz, lo que demuestra la natural gravedad del asunto. Empieza a estar cansada de tragarse sables para mantener unida a una familia con demasiados disidentes. Sabe quién mueve el caballo de Troya, pero prefiere que le disparen a quemarropa antes que señalar y generar un totum revolutum que tendría a María Teresa, su madre, como principal víctima.
Terelu sabe de tele, pero sus marcados principios familiares le impiden hacer sangre y llamar a las cosas por su nombre. Carmen juega con ventaja en este despiece por capítulos en el que la banca y Alejandra Rubio siempre ganan.
En este río revuelto de traiciones y exclusivas, la hija de Terelu se está haciendo muy popular en TikTok y monetiza con acierto cada uno de sus vídeos. Por uno cantando y contoneándose llega a embolsarse, en cuestión de minutos, más de 700 euros. Su monedero virtual es ya una caja fuerte. Y sin despeinarse.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios