Los científicos que monitorizan 'in situ' la emergencia del volcán de La Palma han alertado este lunes a mediodía de que los terremotos en la zona pueden alcanzar la categoría de intensidad 6 y han pedido a los vecinos del suroeste de la isla que se informen sobre cómo proceder llegado el caso.

Los sismólogos han constatado que se vive "el día más intenso en terremotos" en lo que lleva de erupción el volcán de La Palma, con vecinos que no han podido dormir por los temblores en Mazo y derrumbes en carreteras y acantilados, en palabras del biólogo y portavoz de Involcán, David Calvo.

De hecho, el último informe del IGN (Instituto Geográfico Nacional) habla de 274 terremotos entre las 8 de la mañana del domingo y las ocho de la mañana del lunes, de los cuales 24 han sido sentidos por la población. Tres de los seísmos se dieron a 30 kilómetros de profundidad y el resto a unos 12 kilómetros. Más de un centenar eran de magnitud igual o superior a 3 y cuatro superaron la magnitud 4.0. Los expertos hablan de "aumento del tremor considerable". Los días anteriores se registraron, como mucho, 135 terremotos.

A mediodía, en la rueda de prensa del Pevolca, María José Blanco ha reconocido que el volcán asiste al mayor tremor desde hace un mes. Y ha recomendado a los vecinos informarse de qué hacer llegado el caso de que se produzca un terremoto de categoría 6 de intensidad en las instrucciones "al final del informe del comité científico que se distribuye en los canales de Protección Civil".

El Pevoca también ha detectado niveles de récord en la expulsión de dióxido de azufre, hasta alcanzar las 53.600 toneladas, lo que hace prever "días de mucha actividad" volcánica en Cumbre Vieja.

Con más energía que nunca

"El volcán está con más energía que nunca, parece que la erupción hubiera empezado ayer", ha advertido el portavoz de Involcán David Calvo.

El elevado aporte de dióxido de azufre, no visto en toda la emergencia, "adelanta días de mucha actividad", ha agregado. Los científicos, adem´sa, están preocupados por la emanación de lava por el sur cuya expansión lateral amenaza barrios que hasta ahora se habían librado de la lava. 

Otro de los aspectos de la explosividad estromboliana del volcán de Cumbre Vieja que más preocupan en las últimas horas son los derrumbes que está provocando la actividad sísmica. No solo por el riesgo de la caída de rocas, sino también porque los científicos se quedan "sin accesos a la boca eruptiva".