Juan Bravo: "Me gustaría que diéramos un ejemplo político a los andaluces con el Presupuesto"

  • El consejero de Hacienda y Financiación autonómica de Andalucía repasa con 20minutos las cuentas de la comunidad, la financiación autonómica, los PGE y la bajada de impuestos.
  • ​"El debate de ricos y pobres está más que superado, bajando impuestos se recauda más", afirma Bravo.
  • ​"No queremos peces, queremos cañas, estamos demostrando que los andaluces saben pescar muy bien".
El consejero de Hacienda y Financiación Autonómica de la Junta de Andalucía.
El consejero de Hacienda y Financiación Autonómica de la Junta de Andalucía.
FERNANDO RUSO
El consejero de Hacienda y Financiación Autonómica de la Junta de Andalucía.

Juan Bravo, consejero de Hacienda y Financiación Europea de la Junta, es consciente de que sus competencias, pese a tener un importante peso sobre la vida de los andaluces, son complejas. Por eso uno de sus objetivos desde que entró a formar parte del Gobierno de Juanma Moreno ha sido hacer llegar a todo el mundo de manera sencilla las decisiones que toma y en qué se gasta el dinero público la Administración. Y lo hace acorde a los tiempos modernos: arremangado y con pizarra a través de vídeos que difunde en las redes sociales (@juanBravoBaena).

¿Andalucía le baja los impuestos solo a los más ricos?

Andalucía le baja los impuestos a la gran mayoría de los andaluces, a más de cuatro millones en la última rebaja. Dos datos. Las deducciones que había anteriormente eran hasta los que ganaban 19.000 euros y lo hemos elevado hasta los 25.000, que no son ricos. Y en tributación conjunta, hemos pasado de 24.000 a 30.000, porque en Andalucía el 80% de los andaluces ganan hasta 30.000 euros. Que ganen más de 60.000, hay unas 100.000 personas, y nadie haría unas medidas solo para 100.000 personas, no tiene mucho sentido. Sobre la bajada de transmisiones patrimoniales, según el portal Idealista, aproximadamente el 60% de las viviendas que hay en Andalucía están por debajo de los 150.000 euros, que es lo que hemos bonificado de manera especial. Lo que me sorprende es que el mismo criterio que utilizaba el PSOE, si lo utilizamos nosotros se tache de ricos. Creo que ese debate de los ricos y los pobres está más que superado y es una crítica fácil. Pero fíjese, antes nos criticaban porque decían que en Andalucía no se podían bajar los impuestos, y la última crítica que recibí fue que los bajábamos poco, así que la izquierda ya asume que se pueden bajar impuestos. Andalucía se está dando cuenta de que podemos hacer más cosas bajando los impuestos porque recaudamos más, se genera empleo y actividad económica.

¿Puede aclarar entonces el ejemplo viral de los 80.000 euros y las clases de inglés? Porque ha levantado muchas ampollas...

Para nosotros es muy importante el futuro de nuestros hijos. Creemos que el idioma y las nuevas tecnologías son lo que permiten que nuestros jóvenes tengan oportunidades. En la educación pública se está potenciando el bilingüismo, incorporando temas de robótica, programación, emprendimiento. Pero hay padres que además refuerzan esas actuaciones y por eso pusimos la deducción de 150 euros. Algunos han criticado que es poco, y tienen razón, pero tenemos que ir poco a poco. La segunda derivada de la crítica han sido los 80.000 euros o 100.000 en tributación conjunta. Hemos cogido el mismo criterio que utilizaba el PSOE para, por ejemplo, la adopción internacional. No entiendo por qué cuando lo han hecho ellos nadie les ha criticado, y yo no lo critico, que quede claro, pero no sé por qué lo tenemos que criticar ahora. Es un falso debate el que se ha producido por intentar criticar algo que está haciendo este Gobierno y, sobre todo, por cumplir las promesas. Cuando la gente votaba al PP, a Cs y a Vox, sabía que estaba votando esas políticas y esas políticas se han hecho. Nadie podrá decir que nosotros hemos engañado o que hemos prometido y no hemos cumplido. En política, por desgracia, hay mucha gente que está acostumbrada a que se diga una cosa y se haga la contraria, o a que se prometa lo que luego no se hace. 

¿Han calculado ya lo que recaudarán con esta tercera rebaja?

Tenemos que ver cómo va respondiendo la economía. Lo que sí le puedo dar son unos datos, el espejo en el que nos estamos mirando. No solo hay que bajar impuestos, también simplificar trabas burocráticas, hacer más ágil la Administración y permitir que las empresas no tengan que esperar diez años para una licencia, como pasaba en Andalucía. Eso genera esa actividad económica que permite recaudar. De 1996 a 2004 tuvo dos efectos: se consiguió duplicar la recaudación en este país y, lo más importante, se crearon cinco millones de puestos de trabajo. De 2012 a 2018, aplicando la misma medida, hubo récord de recaudación en 2018, más de 208.000 millones de euros, y se crearon tres millones y medio de puestos de trabajo. Y, hasta ahora, cada vez que aplicamos una medida de estas, vamos mejorando nuestros números de empleo y acortando distancias. Creo que más o menos estamos cumpliendo. También es cierto que cuando no tienes que pagar sentencias, cuando no tienes casos feos o cuando no haces infraestructuras ferroviarias o de tranvías que cuestan cientos de millones de euros y están parados, y utilizas el dinero para lo que realmente los andaluces quieren, que es una buena sanidad para ellos y para su familia, una buena educación para sus hijos, que son nuestro futuro, y políticas sociales, a la gente le estamos cubriendo lo que quiere.

El consejero de Hacienda y Financiación Europea de la Junta de Andalucía, Juan Bravo.
El consejero de Hacienda y Financiación Europea de la Junta de Andalucía, Juan Bravo.
FERNANDO RUSO

Apuestan porque Andalucía tenga uno de los mejores regímenes fiscales de España. ¿Es un pulso a Madrid, teniendo en cuenta la política fiscal de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso?

No, no, para nada. Nosotros estamos convencidos del beneficio de ese tipo de política. En 2017, en el ranking Tax Fundation éramos la decimosexta comunidad de 19, porque País Vasco lo divide en tres. Y hoy, si incorporásemos esta última reforma, que no está cuantificada, seríamos la tercera o cuarta. Creemos que podemos hacer lo mismo bajando impuestos porque recaudamos más. Ojo, esto no quiere decir quitar los impuestos. Primero, hay que pagar los justos; segundo, hay que eliminar los gastos superfluos, y nosotros desde que hemos llegado hemos quitado mucho; y tercero, mirar a tu entorno. Cuando ves lo que está haciendo Portugal, un Gobierno de izquierdas, que está bajando impuestos, o cuando escuchas a Mario Draghi decir que va a bajarlos todos para fomentar la reactivación económica, es cuando dices: “No me puedo quedar fuera de mi entorno internacional, tengo que bajar impuestos”.

¿Qué opina de la armonización fiscal que propone el Gobierno central?

Lo que nos sorprende es que esa armonización siempre es para subir impuestos. Se ha creado una comisión para el análisis de la política tributaria de este país a la que no se ha invitado ni a las comunidades ni a las corporaciones locales ni al sector privado. ¿Y dónde está la comisión para la lista de gastos superfluos? ¿No tienen los ciudadanos la sensación de que las administraciones tenemos recursos que malgastamos y que podríamos utilizar mejor? ¿Alguien duda de que si nos juntásemos Estado, comunidades, corporaciones locales y municipios para ver cuáles son las competencias de cada uno, no conseguiríamos ahorrar y eliminar duplicidades? Cuando hablan de armonización, la modificación es más amplia que solo subir o bajar impuestos, y no solamente puede ser para subir. Las autovías, el impuesto del plástico, el de las bebidas azucaradas, ¿a quién estamos subiendo los impuestos de verdad?

Están convencidos de que Andalucía puede ser el motor económico de España. ¿No parece eso una utopía ante los datos de paro, salario medio o renta per cápita, por ejemplo, que hay en la comunidad?

Es un gran reto. Pero hace veinte años, cuando el alcalde de Málaga [Francisco de la Torre] hablaba de Málaga Valley había gente que se reía, y hoy creo que nadie discute que Málaga es un referente en Europa de tecnología, innovación y diseño. Estamos reduciendo las distancias, somos líderes en autónomos por delante de Madrid y Barcelona, se están incrementando las exportaciones, la inversión extranjera, la generación de empleo. Estamos creciendo mucho más que los demás y estamos siendo un elemento dinamizador del conjunto de España. Somos 8,5 millones de habitantes, tenemos dos millones de chicos y chicas en la escuela, el instituto y la universidad, una cantera muy potente. Andalucía tiene infraestructuras, talento, universidades, una sanidad pública a la que se le ha puesto más dinero que nunca, educación pública. Tenemos empresarios, a lo mejor no muchos, pero de muchísimo nivel y con visión internacional. Tenemos que decirle a nuestros jóvenes que queremos que tengan oportunidades aquí, que queremos que monten empresas en Andalucía, que les vamos a hacer una autopista para que la puedan montar fácil y rápido, que van a encontrar ayudas, garantías para financiar los proyectos. ¿Es ambicioso?, sí. ¿Es imposible?, para nada.

"En política, por desgracia, hay mucha gente que está acostumbrada a que se diga una cosa y se haga la contraria, o a que se prometa lo que luego no se hace"

¿Y se atreve a marcar un horizonte temporal para conseguirlo?

El gran objetivo que tenemos por delante es 2030. Tenemos el marco 2014-2020 de fondos europeos, que se alarga hasta 2023; el marco 2021-2027 y ahí hay mucho dinero para hacer una transformación de verdad; los Next Generation, que estamos convencidos de que como el Estado no los va a poder ejecutar nos van a mandar más dinero; tenemos un Gobierno que hace presupuestos, los ejecuta, baja impuestos, capta talento, hay empresas que se están trayendo su domicilio fiscal a Andalucía... Y tenemos cinco grandes proyectos: como le trasladamos ya a la vicepresidente Nadia Calviño, queremos participar en el Perte [Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica] Aeroespacial, en el de Salud y en el Agrotech. Queremos ser una región tecnológica, aprovechando lo que están haciendo Sevilla y Málaga, la Universidad de Granada con la inteligencia artificial, y con algunas semillas que ya hay en otras provincias. Y trabajar de una manera muy potente en la formación profesional, porque, sobre todo la dual, se está demostrando que genera empleo. Y tres infraestructuras: mejorar las ferroviarias (Eje Central, del Mediterráneo, etc.); las infraestructuras hídricas, como la presa de Rules y el túnel de San Silvestre, que le hemos dicho al Gobierno de España que si no lo quiere hacer él que nos deje hacerlo a nosotros; y las infraestructuras eléctricas. Todo eso es lo que queremos hacer en los próximos diez años.

Elías Bendodo calificó la pasada semana como un insulto que el Gobierno haya pedido a Andalucía tres proyectos estratégicos para financiar con los Next Generation. ¿No se los van a enviar entonces?

Cuando salió lo de los fondos Next Generation nosotros creamos una oficina específica que abrimos a todo el mundo: partidos políticos, diputaciones, ayuntamientos, sector privado... Seleccionamos 151 proyectos y a eso nadie nos ha contestado. Sorprende que ahora nos pidan elegir tres porque, supuestamente, todo es por concurrencia competitiva. ¿Lo van a dar a dedo? Es un poco extraño. Creo que la línea entre que estos fondos sean transformadores o se conviertan en un Plan E es débil. Y sabemos lo que significó el Plan E. Que no digo que lo hicieran con mala intención, pero fue un absoluto fracaso. Vamos a hacer las cosas conjuntamente, cogobernanza de verdad, vamos a creernos que este país lo tenemos que hacer entre todos, no bajo la decisión de un grupo reducido de ministros, que son los que intentan marcar la línea. Al final, con los Next Generation nos están utilizando como gestores administrativos para recoger solicitudes, analizarlas y pagar, pero la convocatoria, el plazo, el cómo, el cuándo, lo marca el Gobierno de España.

¿Es esta la falta de transparencia que han criticado en la gestión de los fondos?

Juan Bravo, consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía.

JUAN BRAVO

  • Nacido en Palma de Mallorca (1974), pero le unen lazos muy estrechos a Jaén. Es funcionario del Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda del Estado y fue diputado del PP en el Congreso por Ceuta hasta su llegada al Gobierno andaluz.

Sí, a no poder decidir. El Gobierno de España no ha hecho partícipe a las comunidades y no nos pueden hacer responsables si luego esto es un gran Plan E. Serán responsables ellos, pero estamos viendo una cierta tendencia a que culpen a las comunidades, seamos del color que seamos, en la falta de ejecución, cuando este país no lleva ejecutado ni el 5% de los Next Generation. O, por ejemplo, de todos los Perte que se han anunciado el único que se ha abierto es el del vehículo eléctrico. Yo creo profundamente en la transformación digital y en la revolución verde que ha marcado Bruselas, pero ¿lo más importante en este momento en España es hablar del vehículo eléctrico? ¿No le parece el Perte de Salud más importante? Y ni siquiera el que está abierto está avanzado. Ese parón lo estamos pagando los españoles. Es algo parecido al Real Decreto Ley 5/2021 de [ayudas a] las empresas. Nosotros tenemos un montón de solicitudes que no llevarían a ejecutar más allá del 50, 55 ó 60%. Le hemos pedido al Gobierno de España un censo de las empresas que se pueden beneficiar. Si son 10.000 y tenemos 9.500, lo estamos haciendo bien, pero si tenemos 5.000 la culpa es nuestra. Pues no nos quieren dar ese dato. Hay dudas en la interpretación de la norma y le hemos planteado enviarles una carta con las dudas para que nos las resuelvan y nos dijeron que no, que había comunidades que iban bien. Les pedimos entonces que nos dijera cuáles y nosotros nos dirigimos a ellas y copiamos directamente al que lo está haciendo mejor. Tampoco lo han aceptado. Creo que Calviño debería hacer una reflexión y darse cuenta de que a lo mejor hay alguna trampa en esas ayudas y a lo mejor alguno ya empezamos a darnos cuenta.

¿Puede confirmarme el calendario de tramitación del Presupuesto andaluz de 2022?

El presidente ha anunciado el día 3 de noviembre, aunque nos ha pedido si podemos adelantarlo para cumplir el plazo legal, que termina el 31 de octubre. A partir de ahí, las votaciones finales serán el 22 y 23 de diciembre, para terminar el año con el presupuesto aprobado y que el 1 de enero esté activado.

¿Cree que hay margen para llegar al Parlamento con un acuerdo bajo el brazo?

Por ser lo más justo posible, a día de hoy no tenemos ningún apoyo. Nosotros, teniendo 2.317 millones de euros menos de los 15.500 que el Gobierno de España ha recortado de la financiación del conjunto de las comunidades, que ya está reconocido en la Ley de Presupuestos, hemos hecho un esfuerzo en lo que entendemos que los andaluces quieren: sanidad, educación y políticas sociales. Al resto de partidos les decimos que este es el mejor presupuesto, que no lleva ideología, porque creo que apostar por la sanidad pública, la educación y las políticas sociales lo compartimos Cs, Vox, PSOE, Adelante Andalucía, los no adscritos y nosotros. No lleva otra cosa que a alguien le pueda hacer sentir incómodo.

¿Qué ve más factible ahora mismo, el apoyo de Vox o el del PSOE en forma de abstención?

Veo complicado el apoyo con un voto favorable de ninguna de esas dos formaciones. Intentaremos la abstención por lo menos, porque es difícil votar en contra de un presupuesto con inversión récord en sanidad, educación y políticas sociales. Que, en este punto, quiero destacar el esfuerzo a costa de otros compañeros consejeros, que han dejado de priorizar algunas de sus políticas para poner todo el esfuerzo en lo que entendían que era lo más necesario en estos momentos. A mí me gustaría que diésemos un enorme ejemplo a los andaluces desde el punto de vista político y que, como es un presupuesto que busca lo mejor para ellos, todos nos pusiésemos de acuerdo.

"Apostar por la sanidad pública, la educación y las políticas sociales lo compartimos Cs, Vox, PSOE, Adelante Andalucía, los no adscritos y nosotros"

Y usted, personalmente, ¿prefiere el apoyo de Vox o del PSOE?

Lo que me gustaría es la abstención de todos. Humildemente, creo que hemos cambiado la forma de hacer las cosas en Andalucía desde el punto de vista presupuestario. Cuando llegamos no se atendía ni una sola de las enmiendas de la oposición y nosotros aprobamos enmiendas de todos los partidos en el primer presupuesto. Luego me pidieron sentarnos a negociar, y el año pasado nos sentamos con todos. Es verdad que no llegamos a un acuerdo, pero fíjese qué nivel de lealtad, no se filtró un dato, se trabajó conjuntamente. Y hoy estamos avanzando, no solo nos sentamos a negociar, sino que incluso usted me plantea a quién elijo. Insisto, creo que sería un momento espectacular para que las formaciones políticas se sumasen a este proyecto y viésemos qué es lo mejor para la ciudadanía. Estoy convencido de que los andaluces no solamente no lo penalizarían, sino que lo apoyarían con mayor participación en las urnas cuando dentro de un año estemos votando.

Si el Presupuesto no ve la luz, ¿adelantará el presidente las elecciones?

No tener presupuesto no es un problema desde el punto de vista de unas elecciones. Hay comunidades que llevan dos y tres años con presupuestos prorrogados. ¿Cuál sería el problema? La ejecución de los fondos europeos y los Next Generation. Es como una familia en la que el padre o la madre tienen un trabajo indefinido y la empresa va fenomenal, piensan en las vacaciones, en lo que van a estudiar los niños, en si se tienen que comprar una casa o cambiar el coche. Pero si la empresa es inestable y el trabajador tiene que ir mes a mes renovando su contrato, no le da tiempo a pensar en el futuro ni a focalizarse en lo importante. Ese es el grave problema que podemos tener con unos presupuestos prorrogados.

¿No hay dinero para renovar a los 8.000 trabajadores del SAS que se van a ir a la calle?

El presupuesto está más apretado, porque como le he dicho tenemos 2.317 millones menos. Y parte de esos profesionales desarrollaban actuaciones que ya no son necesarias, como los contratados en el vacunódromo del estadio de la Cartuja. Y ahora necesitamos más refuerzos en la Atención Primaria. Lo que se ha planteado es una renovación de 12.000, un porcentaje muy importante, y la conversión en interinos de otros 10.000, con lo cual ya estamos en más de los que había antes de la pandemia. Además de 150 millones de euros en mejoras retributivas del personal sanitario. ¿Que hay más necesidades? Por supuesto, pero tenemos más necesidades en muchos sectores y creo que tenemos que jugar un poco al equilibrio. En un año o en dos no podemos arreglarlo todo, llevamos 34 meses de gobierno y veinte de pandemia y en ese tiempo hemos hecho tres presupuestos, vamos a aprobar el cuarto, hemos bajado tres veces impuesto, hemos puesto más dinero en sanidad, hemos sido capaces de atender la pandemia de una manera importante, hemos puesto cientos de millones de euros en ayuda… Cuando uno hace mira para atrás, creo que el esfuerzo y la gestión se han puesto de manifiesto.

Juan Bravo, consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía.
Juan Bravo, consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía.
FERNANDO RUSO

¿Qué opina de la inversión de los PGE en Andalucía?

Se lo voy a resumir con una pregunta que me hacía el otro día un compañero de Europa Press. Decía que en vez de darnos el 17,9% nos daban el 17,4% y me decía que esto "estaba bien". Fíjese hasta qué punto nos hemos acostumbrado a que en Andalucía nos den menos de lo que nos corresponde, que perder el 0,5% le parecía bien. Y el 0,5% de mucho dinero es mucho dinero. Nosotros peleamos cada céntimo y creemos que, de nuevo, nos perjudica. Si alguien se compara con Cataluña, le corresponde bastante más de lo que tendría. Y no es solo lo que pinten en el presupuesto, queremos que se ejecute, que no queden en meros anuncios.

¿Cree entonces que hay un doble rasero con Cataluña?

Creo que hay un doble rasero con Cataluña y con algunas otras comunidades. Cuando hablamos de la financiación autonómica, la ministra [de Hacienda, María Jesús Montero] pedía hasta el año 2017 para Andalucía 4.000 millones de euros en inversiones, que no están en los PGE, y 800-900 millones por año. Pero se fue a Madrid y se ha olvidado de que es andaluza. Y no solo eso. A Cataluña le han ofrecido 1.700 millones para El Prat y no los quieren. Nosotros sí, estaríamos encantados de recibirlo. Tenemos el Eje Central y el Corredor del Mediterráneo. Nosotros no queremos peces, queremos cañas, estamos demostrando que los andaluces saben pescar y muy bien, y cuando les hemos quitado un poquito de freno y les hemos dado un poquito de apoyo, los autónomos son líderes. Queremos que nos den infraestructuras, que piensen en la presa de Rules, en el túnel de San Silvestre, en las infraestructuras ferroviarias, en las energéticas, que nosotros ya nos encargamos de desarrollarlas.

¿Cuáles cree que son los principales proyectos que no contemplan los PGE y que Andalucía necesita de forma urgente?

La presa de Rules, el túnel de San Silvestre, el Corredor del Mediterráneo y el Eje Central, por ejemplo. Nosotros tenemos en infraestructuras y en energías renovables proyectos por valor de 22.000 millones de euros. Pedimos que nos ayuden, que realmente hagamos una cogobernanza, que sabemos que todo no se puede hacer, pero creo que es necesario que el Gobierno de España se crea lo que desde aquí estamos diciendo, porque creo que lo estamos haciendo, convertir a Andalucía en la locomotora de este país. Sin rivalizar con nadie, que queremos que a Cataluña, Valencia, Madrid, Castilla-León, Castilla La Mancha vayan fenomenal, pero creemos en la valía de los andaluces y estamos demostrando que nuestro crecimiento es superior a la media. Que nos dejen esta década y usted me pregunta en 2030, a ver dónde estamos.

"Creemos en la valía de los andaluces y estamos convirtiendo Andalucía en la locomotora del país"

Por cierto, ¿ha respondido ya el Gobierno de Pedro Sánchez a la petición de Moreno de activar la comisión bilateral con Andalucía?

Eso le corresponde al presidente directamente, pero que yo sepa, no hay todavía fecha cerrada para ese tema.

Y sobre el borrador que la ministra Montero dijo que les presentaría sobre financiación autonómica, ¿saben algo?

No tenemos ninguna información de ese borrador. Sabe que sobre esto hay dos posiciones, modificar el sistema de financiación y, mientras, un régimen transitorio que nos permita salvar estos años. Yo entiendo que no es fácil, pero llevan tres años y medio y no han hecho nada.

No dejan de insistir desde Andalucía, Valencia y Murcia en que no quieren que ninguna CCAA salga perjudicada con el nuevo sistema. Entonces, ¿cómo tiene que ser el nuevo modelo para que unos reciban más que ahora sin que otros reciban menos?

Con más recursos. El Estado tiene cuatro pilares del estado de bienestar: sanidad, educación, políticas sociales y pensiones, y las comunidades asumimos tres, por tanto, tendremos que replantear toda la financiación y también hacer un análisis del gasto público. Hay competencias que hace el Estado, la comunidad autónoma, las diputaciones, los ayuntamientos. En algunos casos, si hay cuatro competencias, hay cuatro estructuras administrativas para un servicio. Y lo que queremos es que el dinero le llegue a las personas más vulnerables. A lo mejor hay que sentarse y replantearse quién tiene que hacer cada una de las competencias. Si hacemos esa reflexión y un análisis de dónde podemos ahorrar y cómo tenemos que estructurar el sistema, y el Gobierno de España también cede una parte de los ingresos para las comunidades… No digo que sea fácil, pero ¿a que no le ha sonado mal lo que le he contado? Ese es el reto que tenemos por delante.

¿Hay una postura unánime dentro del PP sobre la financiación?

Una postura unánime no, hay una postura de reflexión. Aunque Galicia se reúna por un lado con otras comunidades y nosotros con otras, que es lo que puede generar el debate en la calle. Estamos en lo mismo y me voy a explicar. ¿Los servicios para quién se prestan? Para las personas. ¿Con qué se prestan? Con el dinero de los impuestos que pagan las personas. ¿Cuál debe ser el criterio a la hora de plantear el reparto del dinero? Las personas. ¿Por qué se habla de población ajustada? Porque no vale igual toda la población. Por ejemplo, no es lo mismo un territorio que tenga gente muy joven que el que tiene gente muy mayor, con más gasto sanitario. No es lo mismo aquellos que tienen mucha dispersión en su población que aquellos que tienen poca, porque si los tienes más juntos, es más barato dar el servicio. Los que tienen más diferencias en ese sentido, por dispersión, y hablo de las del PP para que nadie vea conflicto, son Castilla y León y Galicia, son ellos los que en ese análisis están planteando qué peso consideran que le tienen que dar partiendo de una premisa fundamental, que es la población. Todos tenemos que ser generosos y ceder, no vale de nada que arreglen Andalucía si mañana dejan mal a Extremadura. Tenemos que hacer un sistema en el que todos cedamos un poco, pero reconozcamos la singularidad que puede tener el territorio de Castilla y León con respecto a nosotros o nosotros con respecto a Asturias. Algunos quieren ver confrontación, y no es verdad.

Juan Bravo, consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía.
Juan Bravo, consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía.
FERNANDO RUSO

¿No temen que desde el Gobierno central se utilice el argumento de que hasta que las comunidades no se pongan de acuerdo no se podrá fijar un nuevo modelo?

¿Quién hace el sistema de financiación? Es que este Gobierno tiene que empezar a darse cuenta de que está gobernando y que tiene que tomar decisiones. Yo, como consejero de Hacienda, tengo que tomar decisiones que me hacen pasarlo mal en determinados momentos, pero es que es mi responsabilidad. Lo que no puede es llegar al Gobierno de España la ministra diciendo que hay que hacer un nuevo sistema de financiación porque hay comunidades autónomas que están infrafinanciadas y no haber hecho nada en tres años y medio. ¿Es fácil? Ya le digo yo que no. Pero, evidentemente, ahora es tres años y medio más difícil que si hubiera empezado en 2018. Eso es lo que tiene que plantearse. Y que, a lo mejor, también tiene que hacer un esfuerzo el Gobierno central. Lo que no tiene mucha lógica es que tenga el déficit disparado y no haga ningún esfuerzo, o que tengamos el Gobierno con más ministerios de la historia. Eso merece una reflexión, vamos a ver de dónde podemos ahorrar un poquito, vamos a gastar menos, a ver cómo atendemos a los ciudadanos en la sanidad, en la educación, en las políticas sociales y en las pensiones. Y a partir de ahí, analizamos el resto. Yo creo que no hay tanto problema entre las comunidades.

El último barómetro del Centra vuelve a situar al PP-A al borde de la mayoría absoluta. ¿Cómo valora el sondeo?

En las elecciones anteriores nadie daba ninguna posibilidad a que pudiese haber un gobierno diferente a lo que había tenido Andalucía los últimos 37 años. Y se produjo, no muy sobrado, pero con holgura. Lo que valen son las elecciones. Esta encuesta nos tiene que servir para agradecer a los andaluces que confíen y que valoren lo que estamos haciendo. Y para entender que hay cosas que todavía no estamos haciendo bien. Lo que tenemos que hacer es seguir trabajando con gestión, cercanía, escuchando a todos los partidos, a las personas, y haciendo lo que entendemos que es lo mejor, sin pensar si eso te da dos votos o no. Porque es difícil que los andaluces, cuando van a votar, si ven que hay un gobierno que hace lo que cree que es mejor para ellos, con errores, pero también con muchos aciertos, al final te responden, y no piensan si al que están votando es de derechas o de izquierdas. Como decía Kennedy, esto no va de derechas o de izquierdas, va de arriba o de abajo, de los gobiernos que consiguen que sus territorios estén arriba y puedan tener lo mejor, y los que son malos gobernantes y están abajo. Y los andaluces van a votar eso, dónde quieren estar y si consideran que con esta gestión pueden estar arriba.

En términos económico, ¿qué le vamos a dejar a las siguientes generaciones?

Estoy muy preocupado. Tenemos una enorme oportunidad, que son los 70.000 millones de euros, y vemos que no se está ejecutando. Tampoco veo que se estén haciendo reformas, que estemos aprovechando esto para dar una vuelta al país, que creo que le hace falta. No le veo una vuelta a la Administración, a las trabas burocráticas, a la agilización, a facilitar a las empresas, a hablar bien de los empresarios, de los emprendedores autónomos, de los trabajadores, a no criticar a alguien porque piense distinto a mí. Estoy preocupado, porque vemos que cada vez que hacen una revisión de las previsiones es a la baja, y ser creíbles es muy importante. Me preocupa muchísimo, porque la deuda está en el 120-125%, y eso alguien lo va a tener que pagar. Y veo una generación que ha sufrido la crisis de 2008 y se va a encontrar dos crisis en quince años. Creo que hay gente que no se merece sufrir tanto. Los responsables políticos tenemos que hacer lo que tenemos que hacer, como un buen padre de familia, no pensando en si voy a sacar tres votos más o tres votos menos, y no pensando en si le doy una ayuda a los que cumplen 18 años porque van a votar, sino pensando si esa ayuda es buena o no es buena para todos, si sirve para algo o no sirve, y si no sirve, no lo hago, aunque me critiquen. Los que somos padres de familia sabemos que no siempre hacemos lo que nuestros hijos quieren que hagamos, hacemos o intentamos hacer lo que mejor sabemos hacer pensando que va a ser lo mejor para ellos. Y otra derivada: no le podemos pedir responsabilidad a las personas si los políticos no damos ejemplo.

"En un año o en dos no podemos arreglarlo todo, llevamos 34 meses de gobierno y veinte de pandemia"

Usted fue portero profesional de fútbol sala ¿Qué es más difícil, estar bajo palos o intentar parar los envites de la oposición?

Son cosas distintas, una se hace con una vocación muy grande deportiva y ahora con una vocación de servicio público. Sinceramente, creo que de todas formas, a pesar de algunas situaciones más tensas que se puedan producir en algún momento, que nuestra relación en la Consejería de Hacienda con la oposición es bastante buena, tenemos la posibilidad de hablar, hay temas que no compartimos la forma de plantearlos, pero yo creo que los presupuestos son un ejemplo claro de que desde esta Consejería intentamos entender la política como algo que está por encima, que piensa por encima de todo en los ciudadanos y en hacer posible lo imposible, que ese es el arte de la política. Y quiero aprovechar la pregunta que me hace sobre todo para agradecer a la oposición, al resto de partidos, como intentan también trabajar. Pero vamos, yo creo que es más difícil la portería.

Cuando tomó posesión de su cargo dijo que los consejeros de Hacienda no suelen caer simpáticos y que intentaría remediarlo. ¿Cree que lo ha conseguido?

Dije eso porque creo que nadie se acuerda de un consejero o ministro de Hacienda de una manera muy positiva. Nosotros hemos intentado transmitir otra imagen haciendo vídeos en los que intentamos explicarnos, porque estamos trabajando con algo tan importante como el dinero de los andaluces. Y nos parece que lo mínimo es que sepan cómo lo invertimos y por qué. Habrá gente que está de acuerdo, y así nos lo trasladan, y otra que dice que está totalmente en desacuerdo. Pero creo que es muy importante esa labor de intentar ser accesibles, intentar llegar a todo el mundo, aceptar la crítica. Simpático es muy difícil, pero por lo menos creo que traslado una imagen de cercanía y de intentar ilusionar a la gente con nuestro trabajo, por lo menos que lo entienda.

También dijo que sustituiría las botellas de agua mineral en la Consejería por agua del grifo y estoy comprobando que aún lo mantiene. Y que se apagaran las luces de la Consejería cuando no hubiera nadie.

Y se apagan. Y también dijimos que íbamos a salir del despacho, porque yo quería hacerlo de otra forma. Y, como ve, este es mi despacho y no tengo mesa propia, solo hay mesa de reuniones. este es mi despacho y no hay mesa de despacho, hay mesa de reuniones. Mi ordenador está fuera.

¿Cuánto se ahorra con esas medidas?

Solo con el agua, unos 800 euros al año en el despacho de un consejero. Y apagando las luces, la Agencia de la Energía calculó un ahorro de 50.000 euros anuales. En un solo edificio. Y la directora general de Patrimonio me comentaba el otro día que la Junta tiene 12.000 edificios.

¿El resto de consejerías han tomado su ejemplo?

Sí, sí, en San Telmo, que es el referente, verá que en muchas salas pone "Apagar la luz al salir, por favor". No digo que con esto arreglemos todos los problemas, pero creo que marcamos una filosofía. Le puedo decir que mi coche tiene 14 años y más de 300.000 km. El coche va, y yo en mi casa cambio el coche cuando no va o cuando empieza a fallar. No yo, los andaluces. Pues estamos aplicando la misma teoría, intentar mirar por el dinero público, creo que eso es fundamental, porque cuando usted pague los impuestos sabrá que su dinero va a lo realmente importante, a sanidad, a educación, a políticas sociales. También creo que en la Administración tenemos mucho margen de mejora en ese ahorro y, por ejemplo, hemos trabajado para unificar sedes. Hemos mejorado también la transformación digital para que la gente no se desplace, porque no solo vale el dinero de aquí, es que si usted se tiene que desplazar para hacer una gestión, le cuesta un dinero, su tiempo, o a su empresa si le tiene que dar una hora para hacer una gestión. Es una mentalidad y una filosofía de ahorro absoluta y casi cada decisión se valora en términos de cuánto cuesta, de si es necesario o no, si podemos ahorrar de otra manera o lo podemos encontrar más barato, ese es el objetivo que tenemos.

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